Soplan los vientos argentinos
Aquellos pulmones de dioses pamperos
Exhalan trémulos por la cordillera
Voces y gruñidos
Y el Tajamar es tranquilo
Hablan por mil venas, misteriosos
En lenguaje difuso y milenario
Hálitos en metáforas cotidianas
El cada quién
El ser tal cual
Un efímero vivir
¡Es la memoria!
Y el Tajamar es tranquilo
Se agita la muchedumbre en mítines callejeros
Ruge, desde el suelo, para que tiemblen los truhanes
Para que se cubran
Para que…
Para que…
Para que no duerman
Y el Tajamar es tranquilo
Con los vientos levantan la voz
Y cien mil voces
Gritan su clamor enardecido
Un incendio de la herencia colectiva
Agolpada en avenidas la serpiente humana
Con puños y pancartas levantadas
Sacuden al silencio las palabras
Y el Tajamar es tranquilo
Inconformidad, descontento, desasosiego encausado
En torrentes viperinos y sedientos
Marchan en cascada
Contra el defraudador estigma del dinero
Que sin patria, ni color
Les ha provocado tanto daño
Y el Tajamar es tranquilo
No hay comentarios:
Publicar un comentario