martes, 22 de noviembre de 2011

La Fil: vicisitudes y memorias, veinticinco años después


Los veinticinco años que tiene ya, más otras opiniones e incluso informaciones parcialmente ciertas, me dan motivo para escribir este artículo dedicado a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.


Como uno de los del equipo inicial que la fundaron y pusieron en marcha, me considero autorizado para dar, más allá de puntos de vista, críticas u opiniones que nadie me ha solicitado ni tampoco creo que tengan utilidad alguna, un testimonio de memoria de lo que vi hace un cuarto de siglo, cuando organizamos en 1987 la primera edición de esta maravilla que existe gracias al poder magnético de los libros y la literatura.


Me invitó directamente Maricarmen Canales, una de sus principales cabezas, con la idea de hacerme responsable de la venta de los stands en las casas editoriales que operan en el país, tanto nacionales, como extranjeras. Para ello era necesario dejar por ciertos períodos de tiempo a mi familia en Guadalajara, dado que casi la totalidad de estas empresas tienen sus oficinas en la capital. Se me proporcionó el directorio de dichas casas editoras y me encontré unas dos mil, aproximadamente y dos o si acaso tres, en Guadalajara.


Visité tantas como stands tenía la feria disponibles para la exposición y venta de libros, ya que otros estuvieron destinados a embajadas, universidades, centros de investigación y algunas rarezas, como libreros coleccionistas u otros.


La tarea de vender los stands, más que ardua fue crispante; no creían en nuestro proyecto. Nunca olvidaré al director de una editorial llamada Red Editorial Iberoamericana, (REI) que tenía sus oficinas cerca de Reforma. El individuo, un español, me hizo pasar a su despacho para mostrarme la invitación de la Fil en el bote de la basura. Según él “en este rancho nadie se acercaría a los libros”. Así como lo digo. Tamaña majadería solamente se explica en alguien que ignora totalmente las dinámicas de la provincia y tal vez hasta del propio país. Esta anécdota está como para restregarle otra invitación en la cara. Quién sabe qué sea de ese sujeto y de su empresa, pero seguro al tragar sus palabras, se atragantó.


Hubo, sin embargo, quienes sin llegar a esos extremos manifestaron sus dudas, en tanto que otros directivos fueron mucho más perceptivos e inteligentes, puesto que creyeron en la Fil. Entre ellos destaco al entonces director comercial de Grijalbo, don José Fuster, quien dejó este mundo hace años. Le recuerdo como un hombre de libros, que supo desde el principio hacia dónde nos dirigíamos.



¿De quién fue la idea?



Leí en una entrevista que le hicieron los de la revista Proceso al escritor Dante Medina, un buen amigo, por cierto, que Margarita Sierra, otra de las dirigentes de la feria, le manifestó que tenía una “idea” para vendérsela a Raúl Padilla, entonces director de un departamento de intercambio científico y académico, fundado por él mismo y su equipo, dentro de la UdG. Esa “idea” era el embrión de la Fil. Es impensable que a una sola persona se le ocurra algo semejante, máxime cuando ésta trabajaba entonces en un campo totalmente ajeno al de las ferias de libros. Yo tengo una versión diferente. La idea de crear por primera ocasión una feria internacional de libros en la provincia, de alguna manera tiene un antecedente en la Feria de Libros del Palacio de Mineria. Esta versión es la que me dio personalmente quien fue el primer director durante dos o tres años en la naciente Fil, el ingeniero Miguel Bolívar Zapata, quien antes de dirigir en Guadalajara, fungió como director de la Feria de Minería durante unos cuatro años, si bien recuerdo. Él me comentó que un amigo personal que a su vez lo era de Raúl Padilla, Onofre Sánches, pensaron proponer un proyecto semejante al de Minería para Guadalajara, con el mismo carácter nacional, dado que la feria capitalina no es propiamente internacional como la de Guadalajara. Para ello estuvieron de acuerdo en invitar a Raúl a un lugar para cenar y ahí platicar del plan. Me dijo Miguel en esa ocasión que Raúl estaba satisfecho con la idea y ahí mismo dejó claro que la propuesta sería darle un contexto internacional.


Entré como vendedor de stands y recorría sectores completos del DF. En ocasiones me apoyaban los choferes de la oficina de representación que tenía la UdG en la Colonia Roma, ahí llegaban los libros para su distribución a las librerías, porque ese lugar además servía de casa distribuidora del libro universitario, el encargado era Onofre Sánches. En esta finca tenía yo un escritorio, un mapa del DF, y una extensión telefónica. Las secretarias, al igual que el resto del personal, dos choferes-almacenistas, nos dieron un enorme apoyo, hasta que poco a poco se iba llenando el plano de la feria que estaba empotrado en hielo seco sobre la pared. Tuvimos que aceptar pagos del 50%, como anticipo, ya que los libreros esperaban los resultados para cubrir el total del importe por el espacio que les permitiría exhibir y vender libros en Guadalajara. Tal era el escepticismo que flotaba sobre la Fil.


Otro aspecto inicial que nos desfavoreció, aunque después tuvo un final feliz, fue el hecho de que la feria se pensó montar al principio en el Instituto Cultural Cabañas. La propaganda que se distribuía, en color plata con negro, así lo indicaba. De haber sido ahí hubiera fracasado desde el comienzo, ya que el lugar apenas si resiste, en términos de conservación de bienes con valor patrimonial e histórico, el impacto de las actividades burocráticas y algunas artísticas que emprende la SEC, Jalisco. No es propio para algo de gran magnitud y afluencia de públicos. La construcción de Expo Guadalajara, no estaba aún suficientemente avanzada. Sin embargo, los vientos cambiaron junto con la sede. Se imprimieron nuevos trípticos y demás documentos para dar a conocer y convocar a la feria.


En el organigrama inicial estuvieron Miguel Bolívar Zapata, quien se desempeñó como director general. Maricarmen Canales y Margarita Sierra se hacían cargo de diferentes actividades que iban desde las relaciones públicas gubernamentales, hasta relaciones internacionales. Daniel Varela estaba en el área de difusión. Emanuel Carballo creaba y organizaba bases de datos en una PC, la única que teníamos al principio, con el monitor monocromático y su programa Lotus. Era y es un gran editor. Antonio Venzor también se encargaba de áreas de medios y difusión. La actual directora Nubia Macías se desempeñaba como asistente de Margarita Sierra. Estaba también una chica del Iteso; Susana Sanromán.


La coordinación de la parte operativa técnica, el montaje de tal cantidad de stands, al principio metálicos y elaborados en los talleres de la UdG, fue por cuenta de Antonio Magallanes, así mismo, la Fil se ayudó de muchos universitarios que fueron sumados en tareas de apoyo logístico, edecanes, choferes, guías, etc. Si me falta algún nombre por citar en este primer equipo que duró dos años, es por falta de memoria. Cabe aquí también mencionar que los prestadores de servicios han sido un puntal de la Fil durante sus veinticinco años.


Al tercer año el puesto de encargado de ventas desapareció por innecesario: había ya una lista de espera por si algún inscrito cancelaba su participación. Increíblemente, casi por milagro, como apunta Dante Medina, la feria creció en cada año. Vimos por ahí maravillas vivientes como Silvio Rodríguez, Eduardo Galeano, Augusto Monterroso y Ernesto Cardenal. La Fil es Fuentes, Mosiváis y Arreola. También es tumultos de chiquillos corriendo por los pasillos, pasando muy cerca, casi rozando el talle de las beldades que graciosamente atormentan el pensamiento con una lluvia de deseos. Es un tropel, un enjambre humano propio para el saludadero interminable.


Mi trabajo concluyó muy aprisa, ya no hubo qué vender y me retiré unos años. Pero el destino me tenía un lugar en la Fil después; cuando ingresé a Televisa- Guadalajara. Como periodista encargado de actividades culturales, cubría la Fil, con entrevistas incluidas. Este fue el gran paso que me llevó a sentarme a dialogar con Carlos Fuentes, justo el día en que acababa él de presentar el libro de poemas de su hijo desparecido, Carlos Fuentes Lemus. Me acompañaba mi padre en el mesanine de la Expo, donde tenía lugar la entrevista, Al percatarse Fuentes del trato que tengo con mi viejo, me comentó: veo que llevas una excelente relación con tu padre. – Si,- le confirmé, somos grandes amigos. Recuerdo, y se nublan los míos, sus ojos depositarios de unas lágrimas que no se atrevieron a humedecer el rostro tan conocido y respetado. Su hijo acababa de morir.


Fue casi una década en que año con año estaba yo presente el día completo en la Fil, antes de partir a los estudios a editar las notas y reportajes. Era uno de mis campos favoritos de acción. Gozaba al tiempo que hacía mi trabajo.


Antes de concluir con esta memoria quiero dejar testimonio de uno de mis mejores recuerdos en esta gran feria. Era en la primera, fines de noviembre de 1987. Se organizó un homenaje a Juan José Arreola y el señor llegó con una hora de anticipación. Además se fue con su chofer o quien le haya llevado, por la puerta de atrás, justo el área de bodegas. Finalmente lo trasladaron a donde estaban los directivos y éstos, bastante ocupados, no pudieron atenderlo como merecía tan distinguido escritor en una feria de obras y autores. Entonces me pidieron que fuese algo así como su edecán por una hora. Tiempo suficiente para que el guzmanense me deleitara con su conversación prolija y literalmente de fábula. Nos detuvimos en un stand, él iba sosteniéndose un poco con mi brazo, entonces me soltó y tomó un libro. Mira, me dijo, aquí está el libro de donde aprendió mi hermana la receta del gazpacho andaluz. Tenía don Juan José una memoria maravillosa, y además era aficionado a las matemáticas. Hizo un cálculo y se llevó la mano a la frente: ¡Dios mío!, exclamó, era muy bueno para exclamar, declamar y todo lo que termina en amar. Me señaló un anuncio: 80 mil títulos. Es una barbaridad, comentó Arreola, si un individuo se pasara la vida leyendo hasta ajustar setenta años, a lo mucho leería unos cuatro mil ejemplares. Es una locura tanto libro ¿quién los va a leer? Yo jamás leo algo nuevo. Leo mis favoritos una y otra vez, vuelvo a ellos, no pierdo el tiempo con otros… ¡Zas! Me dejó atónito, pero seguimos caminando. Desde entonces he sido más cuidadoso o selectivo cuando elijo qué leer.


Hay más que pudiera mencionar después de un ejercicio de reflexión y sobre todo evocación de esos años, los finales del siglo veinte y esta primera década del veintiuno, bastante agitada, por cierto, en todos los órdenes, para bien y para mal.


Coincido con Dante en que esta feria tiene mucho de farandulera, es más, nació un tanto farandulera, digamos que con un pie en los libros y el otro en la fiesta. Pero ese es su secreto, su máxima para el éxito: ven, lee y diviértete.







lunes, 21 de noviembre de 2011

"La escuela en la Era Digital y los nuevos imaginarios"

Resumen de la conferencia dictada en el 10° Congreso Internacional de Educación": Pensando la Escuela.




26 de agosto de 2011, en la Carlota, Provincia de Córdoba, Argentina.






“Enseñemos a nuestros niños y jóvenes estudiantes qué son los medios de comunicación, antes de que éstos les enseñen qué es el mundo”.





Para la presente exposición de ideas o imaginarios, me quiero basar en algunas experiencias recientes que me dieron pistas muy interesantes para tratar de comprender la revolución, en el sentido amplio, es decir, un “giro” o desplazamiento vertiginoso que ha dado la cultura, en sus distintas prácticas, desde lo global hasta lo local o, a la inversa dado que lo local contribuye también en lo global. Así mismo, la actual revolución tecnológica, que si bien ha cambiado, trastocado, digamos, en cierta forma los imaginarios colectivos, dando, entre sus múltiples resultados, esta transfiguración o reconfiguración de la vida a la manera como lo define Sigmunt Bauman, quien utiliza la metáfora de la realidad líquida, para dar una idea de liquidez a nuestras dinámicas actuales. Donde lo contractual se disuelve en una frugalidad que raya en lo anti humano, debido al desplazamiento que de nosotros ha hecho la máquina electrónica y toda esa robotización que va de la nanotecnología, que es capaz de reemplazar órganos del cuerpo humano, al reordenamiento de los roles del trabajo que sustituyen la presencia del sujeto en la producción e incluso y, paradójicamente, en el proceso enseñanza-apredizaje, con el llamado e-leearning, o educación virtual.


Ahora lo líquido es lo que impone en nuestra realidad que se vuelve a su vez mass- media y por tanto, compleja. La perdurabilidad es vista como una amenaza y lo estable pierde piso. Se habla así del no compromiso como espiral de la conducta colectiva que puede desembocar en la indiferencia, por cierto uno de nuestros más pesados lastres educativos. El filósofo español Jospeh Ramoneda afirma que la indiferencia es el más amenazante de todos los males de nuestra época.



Líquido es aquello que derribó lo sólido y finalmente cambió la estructura imaginaria sobre la que sustentábamos lo que nos permitió adaptarnos a los tiempos; los códigos de trabajo, las organizaciones e incluso las relaciones más íntimas. La durabilidad se torna en desechabilidad, lo imprescindible abre paso a los prescindible, adolecemos de lo descartable, porque de cierto que nos amaga con arrinconarnos en el desván cotidiano. Cualquiera es reemplazable en casi cualquier momento y circunstancia. Ese es el punto que pese a todo no deja de ser fascinante tratar de entender.




Culturalmente hablando, la escuela es uno de los grandes constructos que ha servido para diversos fines, que van de la legitimación y reproducción de sistemas u órdenes sociales, hasta el crisol de aquellos nuevos paradigmas que resignifican, es decir, dotan de nuevo sentido lo que llamamos realidad, en sus distintas formas de ser ésta objetivado o entendido el edificio de lo pensado. Hoy, por cierto completamente transformado en una cada día más vertiginosa carrera tecnológico-informacional ( con sus polifonías y hasta cacofonías) que llamamos Era digital.




Cada generación trajo consigo sus formas de comunicarse. A nosotros, quienes hemos llegado a contemplar y no solamente eso, sino interactuar, dado que pasamos buena parte de nuestra existencia en las aulas, con los instrumentos utilizados por lo menos durante dos cambios generacionales, (desde la generación del baby boom, hasta la generación X) nos tocó en suerte atestiguar el tipo de transformaciones que ocasionaron los medios de comunicación de la etapa electrónica en sus primeras fases, antes del micro chip. Los impactos en la escuela fueron inmediatamente percibidos. ¿Por qué no fue dado en la enseñanza de aquel momento el conocimiento profundo sobre la sustancia de los medios, sus lógicas, sus dinámicas externas y externas? Me parece que dejamos pasar por alto o se nos fue de noche un asunto fundamental, situación que igualmente puede explicarnos algunas cosas esenciales de lo que vemos en nuestras sociedades que se han trocado en sociedades mediatizadas.



Los contextos son ya nuevos escenarios, cabe decir imaginarios, y los docentes nos encontramos enfrentados a este fenómeno mundial que cada vez lo es más, en tanto lo abarcador en el eje comunicativo por medio de redes y los llamados gadgets electrónicos que han hecho de los sujetos, entidades permanentemente interconectadas por medio de la telefonía móvil.



La sociedad en red es precisamente el más reciente paradigma global. En este nivel interactúan o navegan nuestros educandos. Igualmente lo hacemos la mayoría o la totalidad de quienes venimos a esta sala. Aquí también es el punto señalado desde donde trataré de partir el análisis de esta conferencia. Somos ya multitudes que conformamos las redes sociales. Aunque el acceso a ellas quede todavía denegado a más de las tres cuartas partes de la humanidad. La carrera comunicacional e informacional, que son dos cosas distintas, como veremos más adelante, avanza vertiginosamente. No me atrevería a dar cifras, pero si un anticipo reflexivo sobre un mundo cada día más interconectado. Sin duda al ser internautas somos un colectivo virtual, en el sentido literal del término. Las redes sociales, fenómeno que se estudia cada segundo, constituyen el nuevo relato de las sociedades donde se generan a su vez los grandes imaginarios que comparten millones de individuos: el nuevo nosotros.



Sin embargo, la escuela digitalizada no lo es, de acuerdo a una racionalidad funcionalista y mucho menos constructivista, que aprovecharía la llamada tecnología de punta, una instancia digital en tanto que muestre curricularmente los aspectos que trascienden de esa variedad de instrumentos que cambian, de forma tan veloz, los formatos a su vez dependientes de la vorágine de competencias de los ámbitos comerciales. La escuela es, en todo caso, el lugar de siempre, sólo que con la variable que consiste en que los alumnos llevan instrumentos que les comunican entre sí y con otros contextos que van más allá de los espacios geográficos, hacia otras representaciones, en búsqueda de lo multicultural, sin que necesariamente llegue a ser concientizado ampliamente por los millones de usuarios. Basta ver los contenidos de los llamados chats u otras variedades de diálogos, para tener una idea de los niveles de estratificación que son sumamente delgados, donde descansa la mayoría de los imaginarios vigentes en la cultura. Mas no por ello encenderíamos alarmas quienes asumimos el punto de vista que indica que los usuarios se revolucionan y superan a sí mismos. Nunca antes los sujetos tuvieron esa oportunidad tan llanamente: superar sus propias habilidades a través de un ordenador, que no es sino una extensión cada vez más amplificada y rápida de la mente humana. Las operaciones mentales se multiplican de forma multilineal, tal como lo expresa el término utilizado en la cibernética. El hiper texto se abrió camino dando lugar a esta plataforma que llamamos ciberespacio, donde se interviene digitalmente y esto trajo consecuencias de índole sociocultural que solamente mencionaremos para abrir paso a otra clase de reflexiones más ligadas aún con el ámbito escolar, propiamente.




Poco a poco hicieron su aparición esos nuevos instrumentos que en unas cuantas décadas transformaron el mundo y la escuela junto con él. Fueron al principio el reloj de pared y aquellas calculadoras de cuarzo y otras más de celdillas solares que funcionan sin baterías y parece que nunca dejarán de funcionar. Tanto las calculadoras de escritorio como las de bolsillo y hasta las que incluyen algunos relojes de pulsera, son las que nos ahorran el esfuerzo mental que requieren las operaciones aritméticas ayudados con el lápiz y el papel. (Todavía no llegábamos al momento de los celulares móviles que también nos sirven de calculadora)



Muchos se preocuparon en aquel entonces, hasta llegaron a limitar o prohibir su uso en clase, con la idea de que pudiesen tener consecuencias negativas en los procesos de abstracción de los estudiantes, a la hora de hacer cálculos matemáticos utilizando la mente directamente asociada a las fórmulas aprendidas en el aula y el desarrollo en sí del conocimiento disciplinar de este campo, es decir, las bases numéricas con las cuales nos acompañamos en la vida.


Algunos maestros razonaron que la falta del ejercicio mental tendría como consecuencia generaciones de educandos imposibilitados para llevar a cabo esta clase de funciones, que sin duda son trascendentes para la existencia. Se preocuparpn los docentes, pues el pensamiento lógico matemático estaba amenazado por los instrumentos facilitadores que realizan operaciones sumamente complejas en fracciones de segundo. Eran y son en realidad pequeñas computadoras, mini portentos que, sin embrago, se encontraban muy lejos aún de lo que vendría después y que revolucionaría de una manera casi total la vida contemporánea. Esos mismos estudiantes que pasaron apuros porque sus maestros veían con recelo que llevaran calculadoras a la hora del examen de matemáticas, física o química, al paso del tiempo se convirtieron en los investigadores que desarrollan las máquinas modernas (hardware) así como los programas cibernéticos (software) que sirven como plataforma virtual a las redes sociales, que, en forma creciente y vertiginosa, suman cientos de millones de usuarios en el planeta. Nada de lo extraño previsto sucedió en las mentes de quienes continuaron sus estudios en áreas relacionadas con el uso de las matemáticas. Al contrario, parece ser que el contacto con la tecnología mejora las habilidades que requieren abstracciones complejas, por lo que los sujetos obtienen mayor agilidad para el pensamiento. Además se desinhiben éstos de manera notable cuando requieren socializar con sus pares.


La variada influencia que tienen los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la información (TIC) en el ámbito escolar, se convirtió sin duda en un tema central de la educación.


En una sociedad atravesada por estos fenómenos que vivimos en el día a día, los docentes respondemos de distintas maneras que no siempre tienen la fortuna de ser las mejores salidas, en términos de estar a la altura del auge comunicacional a distancia y, por tanto, en las condiciones que nos permitan operar con este nuevo sentido que adquieren los jóvenes que estamos ayudando a formarse. Por lo que se hace necesario que nos familiaricemos o al menos tengamos en cuenta los imaginarios construidos por la cultura y a su vez reproducidos y potenciados por los medios de comunicación de la era digital. Es importante explicarnos cómo es que éstos instilan conductas en los jóvenes estudiantes.


Las líneas de investigación que se enfocan en la educación para los medios, cobran importancia en la medida en que los alumnos cambian las dinámicas y comportamientos, muchas veces en contra sentido de lo que buscan los programas formativos, dado que tuvo lugar un fenómeno que se conoció como la “deslocalización de los saberes y de la autoridad cognoscitiva del maestro”. Los medios y las nuevas tecnologías de la comunicación electrónica de la Era digital, transforman los imaginarios colectivos y esto impacta en la sociedad.


¿Sería momento de incorporar en el apartado curricular de las escuelas información sobre los medios, en sus aspectos tecnológicos, sus lógicas de producción, eminentemente marcadas por la mercadotecnia que lleva al consumo? ¿Qué relevancia tendría inducirles a reflexionar sobre el impacto social que éstos tienen cuando se trata de formar opinión, entre otros propósitos mediáticos, para que los estudiantes interioricen ideas que les sirvan como respaldo analítico ante lo que producen y reproducen las industrias culturales?


Esto es parte de los fenómenos de los cuales compartiré algunos puntos de vista en esta charla, en base a cierta experiencia y observaciones a lo largo de mi carrera educativa y formativa.



La activación de gadgets electrónicos en todo el mundo supera hasta tres veces el número de nacimiento de bebés. Es más, no sólo hay más dispositivos móviles que niños en el mundo, sino que las cifras hablan de la activación de 200 dispositivos Android que se generan cada minuto y unos 255 en total por minuto. Se calcula que en cuatro años habrá 8 mil millones de líneas de telefonía móvil. China ya casi alcanza los mil millones de dispositivos conectados.




El e-leearning,




El aprendizaje a distancia puede ser una herramienta que balancee las cifras de estudiantes que se quedan sin lugar en las instituciones educativas. (En México en promedio quedan en esta condición 800 mil jóvenes) Sin embargo, el roce de lo humano es insustituible. La profesora, el profesor, los compañeros y la familia, son quienes ayudaron a construir el tipo de personas que somos.




Democracia educativa




El 12 de mayo de este año tuvieron lugar una serie de conflictos en varias universidades de Chile, derivados de una crisis de financiamiento a la educación pública. Más de 20 universidades y centros escolares fueron tomados pacíficamente por federaciones de estudiantes chilenos.



¿Qué llevó a los estudiantes chilenos a tomar esta actitud?




2 parte.





El cambio de paradigmas.





El cibermaestro y la brecha digital





Herramientas interactivas:




- Adobe Captiavate. Permite crear contenido de aprendizaje e importar los existentes de Power Point e incorporar elementos multimedia, simulaciones de aplicaciones, entornos de ramificaciones y cuestionarios.




- iPad. ¿Necesita enseñar el principio de aceleración en la materia de física? Sólo saque el tablet más popular del momento, use la calculadora científica del app TouchCalc, grafique la aceleración al sacudir el aparato con el app SPARK vue, escriba las conclusiones en notas y ponga el cuestionario en línea a través del explorador de internet de su aparato.




- Android. Si la manzanita no es lo suyo, el sistema Android ofrece innumerables aplicaciones gratuitas y pagadas como Classroom News, Worldwide Classroom, Origami Classroom I y Classroom Copilot.




- Cámara digital. Incluso con los más pequeños se pueden hacer proyectos interesantes, como crear una historia, un álbum de bienvenida a la clase, un anuario o servir para identificar escenarios.




- ¡Tunes University. El sistema universitario de Apple ofrece 350 mil lecciones y videos de varias universidades del mundo, como Oxford, Cambridge y Stanford, de manera completamente gratuita en ¡Túnez.




- Skype. El servicio de videollamadas gratuitas faciltan reunirse con otras personas, aún si no están cerca. Una videollamada grupal puede incorporar a un conferencista virtual a su clase sin necesidad de gastar en viáticos o vuelos.




- Aplicaciones móviles para iPad y smartphones. El Tecnológico de Monterrey desarrolló un modelo digital de aprendizaje que se basa en podcast y aplicaciones para dispositivos de comunicación móvil, e incluye diferentes tipos de aplicaciones didácticas e informativas en dispositivos móviles de comunicación, así como de entretenimiento para los profesores en materia digital.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Habemus Peje

Es posible suponer que el respeto al duelo por la tragedia acaecida el viernes 11-11, en la que perdieron la vida siete personas, junto con el secretario de gobierno Blake Mora, aplazó la fecha para dar a conocer la decisión que, según nos dicen, por medio de encuestas tomaron los perredistas Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador. Tal vez fue algo planeado con antelación, es decir, más o menos acordado con el propósito de que Marcelo cosechara simpatías en aquellas parcelas negadas a AMLO y finalmente se trajera la suma al campo moreno, que ahora será un frente progresista. Si es así, la estrategia política resultó impecable y si no fue de esta manera como se llegó a lo sucedido el martes quince de octubre, los resultados de cualquier forma ubican a ambos personajes como inteligentes y éticos, dos cualidades casi extrañas a la política mexicana.



Sin dejar de estar ni un solo día en actividad política desde mucho antes de las elecciones que lo dejaron sin alcanzar la presidencia, López Obrador hace un reestreno del papel que le corresponde desempeñar hasta el dos de julio de 2012. Regresa a la contienda atemperando el discurso, se pudiera decir que a menores revoluciones empero sin perder la potencia. Anda estable, con mucha seguridad del panorama que tiene por delante porque, entre otras rectas para ir de bajada, Calderón no se cansa de darle la razón a él, a su iniciativa y a sus seguidores, de que el peligro para México estaba del otro lado.



Alguien que debe estar muy atento a lo que sucede en el campamento del Sol Azteca es Enrique Peña. Seguramente pasa por su mente la “película” de lo sucedido antes de las elecciones presidenciales de 2006, cuando AMLO encabezaba la contienda según las encuestas de aquél entonces. Se le daba por seguro ganador puesto que había conquistado la preferencia de un número considerable de registrados en el Padrón Electoral. Ya era un favorito cuando el PAN ni siquiera había elegido a su candidato, hecho que tuvo lugar después del polémico destape en Tlajomulco, Jalisco, cuando se impulsó a Felipe Calderón en una avanzada orquestada por el ex gobernador Ramírez Acuña. Fox hizo el berrinche de su vida, por cierto.



Ahora las circunstancias los colocaron al revés: Peña Nieto ocupa el lugar que tenía Andrés Manuel cuando era el favorito en las encuestas y muchos lo daban por seguro presidente, en tanto que López Obrador inicia oficialmente como candidato con márgenes de preferencia de veinte puntos debajo de Peña Nieto. Los mismos que tenía Calderón cuando comenzó su campaña. Sin embargo, vimos los resultados; la candidatura se cayó debido a los yerros del propio candidato y su equipo, pero también con la intervención de una serie de agentes externos, quienes finalmente alteraron a su favor el proceso en forma evidentemente irregular, por lo que se grabó en la historia nacional como “el fraude electoral del 2006”. Pudiera ser que Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador llegaran al día de la votación con márgenes muy cerrados de diferencia en cuanto a número de electores y enfrascarse por ello en una guerra pos electoral, si las cifras no dan por ganado a cualquiera con una diferencia suficientemente convincente. Este sería un probable escenario.



Otro ingrediente que pudiésemos ver en las próximas semanas, es la persona de Josefina Vázquez Mota sumada a la contienda política rumbo a 2012. Si fuera Cordero el elegido por el PAN, no habría el mismo efecto, tendrían que exorcizarle primero de Felipe Calderón y gastar fortunas en propaganda en los medios y en mejorar la imagen y el discurso, algo totalmente inviable a tan pocos meses de las elecciones. Ella sí sería el factor del proceso al convertirse en contendiente con altas posibilidades. Si tuvimos un 2006 divido en dos, básicamente, (Madrazo ni siquiera pudo dar un manotazo) ahora tendríamos una división en tres partes de la sociedad interesada en lo relacionado con el acto de votar. Una competencia bastante reñida entre estos tres candidatos es lo más probable que vamos a ver en dentro de unos meses más.



¿Y Marcelo?



Es evidente que sucedió un fenómeno predecible más no por ello menos interesante; el posicionamiento vertiginoso de Marcelo Ebrard, quien para muchos hubiese sido una elección más estratégica para darle por fin un triunfo a la izquierda en México, a ese nivel. Seguramente no todos los que apoyarían a Ebrad, van a dar su voto al Peje, este es un cálculo que seguramente realizan en el equipo de campaña que comandará Marcelo. Por lo que él deberá estar también bajo los reflectores e impulsando con su propio discurso la nave progresista. Sería el único no candidato con alto grado de protagonismo en el proceso electoral.



El PRD y la izquierda más o menos tuvieron un respiro aunque habrá otro competidor más, de acuerdo con lo que comentan los dirigentes del PRD y PT Jesús Zambrano y Alberto Anaya. Desde luego que esta posibilidad obedece fundamentalmente a la reforma del IFE que prohíbe la promoción de un candidato único en los medios de comunicación. No es concebible despreciar los tiempos en los medios, por lo que sin duda se tomará una decisión que permita la utilización de los mismos.



Es una tercia tremenda, aunque todavía no definida, únicamente habemus peje.


































¿Alguien sabe cómo?

Por alguna razón que no logró descubrir, mis artículos no se pueden copiar desde world y pegar en mi blog. Algo raro sucede que lo imposibilita. No tengo la menor idea por qué sucede esto y si algún lector del blog me pudiera ayudar.
Es por esta razón que ya no he publicado mis artículos. Por favor disculpen este lapsus.