lunes, 21 de septiembre de 2009

México en desgracia

No existe un sólo argumento para refutar que México ha caído en una desgracia y que esta situación es el resultado del arribo al poder de una camarilla que pudiera definirse como algo semejante a un cartel de la delincuencia organizada. El robo de la presidencia por medio de un fraude descomunal y artero en 2006, condenó a la sociedad mexicana a vivir envuelta en cortinas de terror y miseria. Vaya, ni las clases pudientes que en su mayoría votaron por los ladrones que gobiernan han recibido algo a cambio, pues tienen que redoblar sus cuerpos de seguridad, en tanto que ven las finanzas en caída libre. ¿Esto querían los ricos de México? Pues se lo ganaron gracias a su ignorancia o avaricia. Las “manos limpias” de la propaganda amasan estiércol con sangre y dinero mal habido.

Nadie puede negar que se respira una atmósfera sofocante que augura desastre, desorden, caos y miedo.

El gobierno de Calderón no es más que una agencia al servicio de los intereses de individuos como Carlos Salinas, sujeto que propinó a la patria daños in cuantificables que tardarán décadas en sanar, si es que se corrigiera hoy el rumbo. Nefastos augurios ensombrecen el panorama. Nada, absolutamente nada ha hecho el gobierno espurio por aliviar la crisis, Todo lo contrario, los delincuentes no pueden, no saben, no les interesa gobernar, sino beneficiarse del poder.

Nunca se había visto en la historia moderna una comparecencia tan ridícula y patética en el Congreso de la Unión, como la que presentan los inefables empleados de la presidencia que son vapuleados por los diputados que les dicen en su cara las verdades que a cualquier precio pretenden ocultar, contando con la ayuda de los medios de comunicación donde se destaca Televisa y Tv Azteca, convertidas en cómplices de la desgracia nacional. Televisión basura, embrutecedora y antidemocrática en todo sentido. Los lixiviados de su programación escurren todos los días hasta la conciencia de la gente acrítica que sirve de terraplén donde se finca la soberanía de las mafias que controlan el Estado mexicano.

México está arruinado por los nefastos políticos del PAN y sus comparsas del PRI y PRD, Verde Ecologista, etcétera. No hay partido a salvo de la corrupción que ha degenerado la vida social de los mexicanos. Se requiere un cambio profundo a costa de lo que sea, ya no hay tiempo que se pueda dejar en manos de esta corriente destructora. Urge la movilización ciudadana capaz de retirarlos de los mandos gubernamentales o esto se convertirá en un Estado intervenido por fuerzas extranjeras, EU, principalmente, que espera el momento de saltar sobre su presa y devorarla: adueñarse de todos los recursos que hasta ahora no han conseguido robar al país.

Hagamos un llamado al mundo para que comprendan lo que vivimos en México. Que sepan otras sociedades que la nuestra se aniquila en manos de criminales de toda laya, comenzando por los que gobiernan o dizque gobiernan, sin pasar por alto las mafias de narcotraficantes totalmente favorecidas por el sistema que simula combatirlas.

Queridos lectores, esta es una verdad que duele y que es necesario externar.


PD. Recomiendo la lectura de un texto de Jack London que se llama “El mexicano”, un texto bellísimo que hace referencia a la Revolución de 1910 y cuyo personaje central encarna al héroe que hoy tanto necesitamos.