jueves, 28 de julio de 2011

Será Josefina Vázquez Mota

Si la cúpula del PAN no se equivoca, aunque suelen hacerlo, el capital político que es capaz de salvarles de la anunciada derrota y salida de la Presidencia de la República, es el que acumula en forma creciente la diputada por la LXI Legislatura, Josefina Vázquez Mota.

No hay otra candidatura de esta institución política capaz de remontar algunos factores más que visibles: Por una parte se tienen los magros resultados de dos sexenios que no lograron reflotar la economía, al igual que tampoco trazar un rumbo y mucho menos planificar o siquiera hacer un esbozo legible de cómo se pensaba el desarrollo, y por la otra, la imposibilidad de conectar con la gente, esa falta de entendimiento sobre las raigambres antropológicas e imaginarios múltiples, de este mosaico socio cultural que llamamos México. El panismo, como corriente ideológica, no ha sido el interlocutor sensibilizado ante el pueblo que permanece gravemente dividido, agraviado y atrasado. Lo ve en todo caso como un rebaño lastimoso, al que es necesario cuidar del mal, así como guiarlo sobre todo espiritualmente, y ponerlo a trabajar, lo cual no estaría mal si no fuese porque lo pretende hacer exclusivamente a través de la imposición del modelo neoliberal a ultranza, mismo que ha sido declarado en distintos foros mundiales como causante de las agudas crisis financieras y quiebras que, de manera constante, se repiten por el mundo.
Las sociedades se han convertido en fábricas de pobres y desempleados, por lo que, o se abandonan estas aguas turbulentas o nos precipitan a otros niveles de violencia e ingobernabilidad, que pudieran desatar situaciones aún más caóticas y cruentas, como ha sucedido en el pasado aquí y en el presente en otras latitudes.

Sería interesante conocer la opinión que tiene al respecto la política y empresaria Josefina Vázquez Mota, de quien su formación académica refleja una fuerte vocación por la libre empresa, en sus aspectos finos de liderazgo, competitividad, eficiencia, entre otros campos de la iniciativa privada. Ha fungido como asesora de corporativos de alto nivel y su desempeño en la administración pública en gobiernos con visión empresarial y fuertemente asidos al Consejo de Washington, es incuestionablemente positivo para las causas de los grupos con los cuales mantiene sinergia y comparte objetivos e ideales. Que yo recuerde, en medio siglo no ha habido otro funcionario que repita algún cargo del gabinete en dos sexenios continuados, desde Antonio Ortíz Mena al frente del Banco de México. Además, JVM, ha salido muy bien librada de los roces que por naturaleza tiene la política. Y vaya que enfrentó gente del calado de Elba Esther Gordillo. Nada más y nada menos. Es hábil y tiene otra cualidad que me comentó un amigo que ha llegado a conversar con ella sobre temas de la agenda nacional: sabe dialogar.

Por supuesto que también el gran electorado que estará presente en 2012, toma en cuenta la desatada furia de Calderón contra un enemigo ubicuo, una persecución que si bien ha servido para darnos cuenta de la capacidad de fuego que tiene la delincuencia, conformada por batallones de individuos que perdieron todo indicio de escrúpulos o moral, no convence en cuanto a que los esfuerzos y sacrificios de por medio, al menos cristalicen en una nación más liberada de esta clase de organizaciones criminales. Por el contrario, éstas se multiplican y aparecen con nuevos nombres y mensajes siniestros.

Aunque efectivamente hay quienes respaldan o apoyan lo que ha sido la impronta del sexenio, es decir, gente convencida de que el mandatario hace lo correcto al continuar con esta “lucha o guerra”, como parte del llamado Plan Mérida, hay mucho más que lo perciben distinto; rechazan categóricamente las medidas militaristas y policiales. El sentido común predominante entre ámbitos mejor formados e informados, se orienta hacia otra clase de políticas públicas o acciones para mitigar y finalmente revertir, el derrumbamiento social que padecemos. Estas entidades ofrecen como alternativas viables, elevar de manera sustantiva la inversión en educación, así como aplicar programas que incentiven oportunidades a los jóvenes, entre muchas otras ideas. La no violencia es también la bandera de una sociedad civil que parece despertar y más vale que se le tome, ahora si, en cuenta. También sería importante saber el punto de vista de Josefina en esta asignatura.

Considero que uno de los momentos clave de su búsqueda legítima de ser la presidenta de México, será cuando se pronuncie sobre este tema en particular. Difícilmente pudiera pensarse que Vázquez Mota pusiera la mayor parte de la energía que dispone el Estado para perseguir al crimen organizado, como lo hace Calderón. Difícil es también pensar que los grupos de interés detrás de todo este aparato bélico, judicial y financiero, dejen el negocio. Sin embargo, el país no puede y no debe continuar por este rumbo.

Por ahí va de boca en boca una pregunta que me parece un tanto vacía o fuera de contexto: ¿Está México preparado para tener una presidenta? Yo considero que las sociedades no se preparan en función de ser gobernadas por tal o cual género. No existen parámetros para sondear o medir opinión en ese sentido. Mucho menos hay puntos de apoyo para sostener semejante cuestión. El hecho de que en determinado momento histórico o coyuntura política surja un liderazgo encarnado en una mujer, no va necesariamente ligado a algún tipo de preparación cívica en particular, ya sea psicológica, moral o de cualquier índole, que abarque a la sociedad en su amplio conjunto. Esta idea es por decir lo menos desfasada, se trata de un imaginario que no tiene peso ni trascendencia en un proceso político. Aunque se dibuje la caricatura de un país predominantemente controlado por hombres de cultura machista.

Varias naciones latinoamericanas que tienen bastante semejanzas y hasta analogías histórico-culturales, han experimentado presidencias dirigidas por mujeres y según lo que es posible observar en toda la gama de indicadores, han sido más que eficientes.

Lo que es más fácil suponer es que la condición de mujer será un punto clave a favor. El voto femenino puede venir desde fuera de las fronteras de la propia militancia del PAN. Esto lo deben tener en cuenta los posibles oponentes.

Y, por otra parte, algo que pudiera eventualmente complicar las simpatías hacia su perfil político, sería enarbolar el conservadurismo un tanto extremo, que caracteriza a la corriente ideológica de pertenencia. Una postura más receptiva hacia las distintas maneras de pensar y comportarse en la sociedad, donde se manifieste pluralidad y reconocimiento por las diferencias, en lugar de tolerancia o intolerancia, sería recomendable. En este aspecto los asesores de comunicación, imagen e ingeniería electoral, tendrán que demostrar toda la destreza posible. Sería entonces necesario trazar rumbos originales que incluyan otra forma de llevar a cabo el arte de gobernar y sobre todo acorde a nuestra topografía y tipología política y social. Coincido con la polítóloga Chantal Moufe, quien se pronuncia por la poliarquía y la presencia del conflicto en las democracias modernas, en lugar de las visiones omnímodas y/o sesgadas que pretenden imponer estilos de vida e ideales unilaterales, todos esos imaginarios nucleados en una religión, secta o en el peor de los casos, como el nuestro, sometidos a los lobbies internos y externos que cuidan intereses muy específicos que nada tienen que ver con el proceso de la nación, así mismo los poderes fácticos que se vuelven cada día más difíciles de controlar.

No hay problema alguno en que gobierne una mujer a un país en desarrollo, con fuertes retrasos sociales y elevados índices de marginalidad y delincuencia. Como sucede en la mayor parte de los países de América Latina. Por el contrario, las gestiones realizadas permiten apreciar cambios favorables.
Si los votantes inclinan el triunfo electoral a favor de Josefina Vázquez Mota, la incluirían en la lista de mujeres que han presidido naciones latinoamericanas:

- Violeta Barrios de Chamorro (Nicaragua: 1990-1997)
- Mireya Elisa Moscoso de Arias (Panamá: 1999-2004)
- Michelle Bachelet (Chile: 2006-2010
- Cristina Fernández de Kirchner (Argentina: 2007- en funciones)
- Laura Chinchilla (Costa Rica: 2010- en funciones
- Dilma Rousseff (Brasil 2011, en funciones)

Nicaragua, Panamá, Chile, Argentina, Costa Rica y Brasil son los únicos países donde se ha logrado satisfactoriamente llevar a una mujer al poder por medios democráticos.
Esto no significa que no hayan sido meritorias las gestiones de otras mujeres que de manera interina, por herencia o inercia política también han llegado a representar a sus países al ascender a la Primera Magistratura. Se trata de los casos de María Estela Martínez de Perón (Isabelita) quien gobernó Argentina de 1974 a 1979, después de la muerte de su esposo y presidente Juan Perón.
Enseguida fue la boliviana Lydia Gueiler Tejada, quien mantuvo el cargo entre 1979 y 1980. Posteriormente llegó el turno para Haití con Ertha Pascal Trouillot como primera ministra, posteriormente Janet Jagan quien gobernó la Guyana entre 1997 y 1999 y finalmente Sila María Calderón, quien se convirtió en la primera presidenta elegida de Puerto Rico. En este grupo se incluye a Rosalía Arteaga, quien gobernó durante dos días en Ecuador en 1997. Ella había ocupado la vicepresidencia en la administración de Abdala Bucaram, el cual fue destituido de su cargo por supuesta o real incapacidad mental para gobernar, de manera que Arteaga, amparándose en la constitución de su país, se convirtió en presidente.

Josefina Vázquez Mota sin duda es el mejor cuadro político del PAN, y será una fuerte opositora para cualquier candidato de los partidos que contenderán en 2012. Su presencia en las elecciones federales como aspirante a la primera magistratura, será también un ingrediente valioso para lo que pretende la democracia en nuestro país.

miércoles, 6 de julio de 2011

¿Qué pasa en México?

Algo extraño y fatal sucede en México, además de tanta fatalidad que cuesta, realmente mucho, describir. Palabras como “inaudito”, “insólito”, “depravado”, “demencial”, brutalidad, infamia, mezquindad, no ajustan ya para dar una aproximación lingüística a los colmos que son lo cotidiano en esta sociedad, harta de ser víctima y a la vez apoltronada en sus nichos de confort y distracciones pueriles. Vaya paradoja.

Es muy difícil refutar la tesis de que cada vez que votamos lo hacemos para que las cosas empeoren, aunque esa no es nuestra intensión, sino todo lo contrario. Ya son varios sexenios al hilo, recuerdo cuando menos unos cinco, en que cada gabinete entrante supera al anterior en dislates, errores, pifias o de plano desastres, como el de ahora. ¿Sirven para otra cosa que para infundir caos, miedo, desconfianza y desánimo, los gobiernos federales, muchos estatales y miles de municipales? No, para nada más han servido en décadas.

La mayor parte de la infraestructura que vemos, como carreteras, puentes, puertos, aeropuertos, refinerías, etcétera, ya son de muy atrás, salvo una que otra autopista de cuota, pero este rubro ya está concesionado a particulares, de manera que no obstante que los políticos se pongan el sombrero de que las obras se deben a sus “esfuerzos”, las construyen empresas y ellas mismas las explotan. Por cierto el gobierno de Calderón gasta millonadas en presumir estas mentiras en los medios. No son actos de gobierno. Los aeropuertos, puertos y lo poco que dejaron los gobiernos del ferrocarril, esa chatarra que vemos rodar, se vendieron a la iniciativa privada, inclusive a una empresa yanqui de la cual el ex gobernante Zedillo es accionista. Además, los agentes del gobierno que hicieron las transacciones, encima de sus sueldos y prestaciones insultantes, se llevaron una buena tajada, como se dice coloquialmente en este país.

Los sucesivos gobiernos reactivan las divisiones históricas de la sociedad, le esquilman una parte considerable del producto de su trabajo, se confabulan para arrasar con los pocos reductos naturales que se conservan, como son algunos bosques, manantiales y selvas, mismos que se pierden de una manera desenfrenada.

Dejaron la comunicación masiva, lo más estratégico de toda la sociedad, en manos de clanes familiares que dominan este mercado y lo que produce, es decir información o mensajes con sesgo ideológico cargado hacia la oligarquía y que son capaces de hacer cognición en los imaginarios colectivos y con ello dirigir comportamientos políticos u otros. Todo esto sumado a la proliferación de contenidos que instilan conductas consumistas a su vez compulsivas. Medios anodinos, tendenciosos, antidemocráticos y fuertemente monopolistas.

La corrupción desmedida de los gobiernos y todo lo que gravita en ellos, incluida una buena parte de la iniciativa privada, también dio lugar a que ingresen al país miles de toneladas de armas ligeras y no tan ligeras, casi de toda clase y calibre. En lo que redacto estas páginas ya surtieron varios pedidos millonarios en distintos sitios del país. Son para matar, secuestrar, asaltar, atracar a punta de balazos, es tan exagerada esta situación que hasta la propia SEDENA proporciona pistolas tipo escuadra para autodefensa del hogar ¿Qué vislumbran los que tienen acceso a cierta clase de información?

Antes de llegar a esta encrucijada de terror, los gobiernos y sus secuaces se pusieron de acuerdo para abrir las fronteras y permitir el ingreso de productos, la mayoría procedentes del oriente, a precios y calidad por debajo de los nacionales: calzado, textiles, utensilios y hasta alimentos o especies como el chile, sin duda transgénicos.

Se abrieron más las fronteras del norte, pero solamente de allá hacia acá y para los automóviles con más de diez años de uso. El parque vehicular se disparó en todo el país, con la consecuente saturación de carreteras y ciudades, incremento de accidentes, quema de combustible, saturación de chatarra, llantas viejas, etc. Los transportes públicos urbanos se fueron a la baja en cuanto a oferta y calidad de servicios, excepto en la capital.

Endosaron las minas a compañías extranjeras, los bosques, las playas y hasta el agua del subsuelo, para que se beneficie la coca cola o las cervecerías, ahora con capital extranjero. Expropiaron a las comunidades y vendieron la franja del Istmo de Tehuantepec (véase La saga de Tehuantepec. www.carlosvillaguzman.blogspot.com) a las trasnacionales, como algunas españolas que construyen parques eólicos para vendernos electricidad. ¿Por qué cree usted que encarcelaron, asesinaron o desaparecieron tanta gente en Oaxaca? Eran en su mayoría líderes indígenas o civiles comunes que protestaban contra los ingentes abusos y atropellos que constantemente les ocasiona el gobierno a través de sus instituciones armadas o políticas. Después se vino lo de la APPO y luego a ver qué sigue.

Esa misma secuencia de gobiernos descuidó áreas litorales, por lo que se perdió hace poco la isla Clipperton, adueñada definitivamente por los franceses. (Fuente: http://www.cityacapulco.com.mx/notic...lipperton.html) además de permitir la entrada de buques pesqueros, por falta de vigilancia, para que depreden a su antojo las millas náuticas nacionales.

Por si fuera poco lo que abarca ésta lista incompleta, los gobiernos que hemos padecido, introducen y obligan a la gente a vacunarse con altos riesgos contra la salud, todo para complacer a la siniestra industria farmacéutica, ahora global.

Qué difícil va a ser ir a votar otra vez por un gobierno. Y cabe decir también que no he cambiado de opinión desde hace cinco años cuando elegí como presidente a Andrés Manuel López Obrador. Espero que se den las condiciones para que vuelva a postularse y nuevamente cruzaré la papeleta con su nombre. Lo comparo con Lula, a quien las mafias de su país le impidieron llegar en varias ocasiones a la presidencia, los del grupo Globo insistían en que “ese señor era un peligro para Brasil”, hasta que gracias a la gente que le apoyó, pudo erigirse como mandatario y en ocho años, lo que duraron sus dos periodos de gobierno, ya que se permite la reelección, fueron suficientes para transformar a este gigante hasta posicionarse como la cuarta economía mundial y la mayor de América del Sur. Por eso en su reciente visita este presidente se sintió con autoridad moral para hacer algunas críticas puntuales sobre lo que acaece en México y hasta ofreció ideas, sugirió alianzas con Pemex, entre otros comentarios y observaciones. Por cierto se permitió desearle suerte a Encinas quien fuera literalmente barrido por la aplanadora oficial y la propaganda en las elecciones del domingo.

En cambio, las mafias de aquí y mucha gente todavía bajo los influjos de la televisión o de otra clase de efluvios mentales o reales, no lo ve de esta manera y todavía es capaz de negarle el voto al tabasqueño. Es comprensible mas no justificable, la falta de esfuerzo o voluntad para informarse más a fondo sobre las opciones políticas y que muchos sean influenciados a tales niveles por los medios, sin embargo, esta actitud es la menos indicada entre tanta fatalidad. ¿O hay otro precandidato libre de toda culpa?, AMLO puede significar la única salida, aunque traten de desaforarlo de nuevo.

Si llego a ver a Salinas en la cárcel y sin la fortuna que hurtó, lo mismo que a sus sucesores enfrentando la ley, nuevamente les inculcaré a mis hijos y alumnos el amor a la Patria, porque hasta eso se ha perdido.

Esta esperanza sólo es posible cristalizarla a través de un gobierno que proponga y realice, desde la raíz, un cambio.

sábado, 2 de julio de 2011

¿Qué condiciones guarda el Estado en México?

Por Carlos A. Villa

Las razones de ser del Estado consisten en garantizar a la sociedad los marcos jurídicos y las bases legales, entre otras atribuciones, para que ésta se desenvuelva plenamente en ejercicio de sus derechos, capacidades y competencias. De esta forma el Estado fomenta un desarrollo más armonioso y justo, al igual que facilita formas de gobierno y de convivencia acordes con este fin, como lo es la democracia. El Estado provee bienes y servicios básicos a la sociedad a la vez que regula la economía y las actividades en todos los órdenes de la vida pública, administra la justicia, protege el territorio y controla o rige las fuerzas armadas.

Cuando el Estado deja de cumplir con estas funciones comienza a debilitarse y cae en descrédito. Más aún, cuando el Estado abandona su misión y se vuelve contra la sociedad por haberse vinculado o caído en manos de individuos o grupos ajenos a su naturaleza, como son los poderes fácticos, se autodestruye. Cuando el Estado no ofrece garantías a la sociedad en términos de legalidad, lo que se conoce como Estado de Derecho, la expone al peligro. Cuando el Estado ha sucumbido mediante mecanismos como el soborno, a los intereses sesgados de ciertos grupos, inclusive extranjeros, pierde su razón de ser.

Todo esto ha sucedido en México y evidentemente nos da indicios para pensar en que efectivamente se terminó el Estado, o al menos las razones que lo sustentan, la mayoría ni nos hemos enterado. Ahora mismo se presentan dos casos que pueden servir de ejemplo de todo lo anterior. Precisamente se manifiestan de dos formas que nos ayudan a comparar y más o menos hacer un dictamen sobre lo que sucede hoy al pasar la mitad del 2011. Se trata de un hecho de impacto nacional y otro estatal. Ambos sirven de muestra por los niveles de contundencia que no dejan lugar a dudas.


El primero de ellos son las declaraciones de Elba Esther Gordillo, quien sin más desnudó verdades que no se conocían del todo o no se tenía la certeza: vergonzantes, siniestras. Una estampa cruda de lo que es la política en este país o mejor dicho, lo que son ciertos políticos, muchos de ellos, la mayoría quizá, comenzando por el presidente que, para llegar a serlo, se sometió a la oscura voluntad de la líder sindical.
Y es líder de maestros, lo cual enseña la categoría, los niveles de éstos que se pastorean con tanta facilidad como inconscientes borregos. Son ellos los que sostienen con parte del salario el imperio degenerado, porque así se auto confesó, por ser capaz de sobornar, traicionar, venderse al mejor postor, pactar ganancias, parcelas de poder donde es posible exprimir en términos de cargos públicos, comisiones, dividendos de todo tipo. Elba Esther dejó claro en qué consiste su actividad, un pragmatismo que puede mover a su conveniencia las aspas del molino que es la política de este país. Ella vende o trueca, para decirlo con mayor exactitud, fuerza electoral, así de simple, a cualquier partido o movimiento de trascendencia nacional. Tiene el fiel de la balanza, lo saben los demás y se someten. ¿Cómo llegó a tanto aquella “flaca” extrovertida que le simpatizó a López Portillo, durante un acto de maestros?

¿Cómo se puede explicar que la fuerza de uno de los personajes más controvertidos, cuestionables y determinantes para las causas torcidas y antidemocráticas que se están imponiendo entre los círculos políticos, proviene del magisterio? Qué revoltijo es todo esto, sin duda.

Los educadores de nuestros hijos (por eso han proliferado tanto las escuelas privadas) manipulados y utilizados para sostener una estructura que asfixia no tan sólo a la educación, entendida como proyectos vanguardistas o al menos actualizados sobre el proceso enseñanza-aprendizaje y práctica de los conocimientos, sino que se presta de forma mercenaria para asegurar triunfos de candidatos sin importar la filiación y los principios ideológicos, vaya, sin tomar en cuenta lo que le puede suceder al país por ser llevados los hilos de su conducción a la guaridas del hampa. Aquí ya no tiene ningún sentido educar, ni gobernar, ni el Estado ni nada.

Y, asómbrese, de la misma forma en que manejó al actual mandatario, permitiéndole así que fuera presidente, aunque nada más fuese como figura decorativa que no tiene empacho en disfrazarse de lo que sea, sobre todo de militar, también da instrucciones en las agendas de varios gobernadores. Un poder inmenso, fáctico, depravado, porque corrompe hasta la médula del proceso democrático mexicano, mismo que gracias a estas corrientes golpistas se ha quedado estancado y hasta huele mal.
¿Qué clase de Estado es este, existe realmente como tal?

El otro caso es local, se ubica en Jalisco, se ha publicitado cada día desde que alguien lo sacó a la luz. El atraco de 9.5 millones de pesos del erario que realizó el contralor y su posterior exoneración, por parte de las facciones del PRD y PRI en el Congreso del Estado, arguyendo razones que rayan en lo ridículo. Estos actores sociales: contralor, diputados y otros políticos en activo o en la congeladora, le dicen de forma precisa a la sociedad que están para burlarse de todos, porque la burla es parte de su actividad como individuos sedientos de dinero, poder, lo que sea, a cualquier precio, siempre y cuando no lo pague su bolsillo. Ser parte de la administración pública o del gobierno, para ellos equivale a tener una especie de “patente de corso” que les permite impunemente el saqueo del dinero público.
En lugar de sacrificar esta pieza podrida y caminar con mejor imagen hacia las elecciones, las facciones coludidas le pasaron por encima a la opinión pública, les importó un bledo el qué dirán, y dejaron muy grande la posibilidad del blanquiazul para continuar en Casa Jalisco.

Ya iban muy avanzados, pero quizá les ganó la ambición o el miedo de que la caída de Godoy jalara hilos comprometedores que pudieran hacer rodar varias cabezas. Como sea, el panorama no es para nada aseado, al contrario. El ejercicio de la política nacional y regional se desorientó, se fue por otros rumbos alejados de lo social, en términos de conceder importancia a las bases y al juego político en si, El interés económico bajo la visión individualista del capitalismo a ultranza, absorbió todo lo demás, hasta al propio Estado. Y no fue un asunto de moral, sino de política y sobre todo de políticos.