sábado, 28 de junio de 2008

Lo único cierto es lo incierto de cada cosa

Suceden tantas cosas y pasan tan de prisa que se nos escapan. Pareciera que todo hace crisis a la vez, hasta nosotros mismos de tanta incomprensión que no nos cabe en la mente.
El tiempo tiene que seguir, esto es claro y habrá un desenlace para cada momento que hoy es incertidumbre en evolución.
Se encuentran iniciados o por iniciar innumerables debates, porque casi todo se convirtió en debatible.
Vivimos una crisis de sentido y a la vez el no sentido es la crisis. Todo se vuelve pregunta a falta de certezas. Es el imperio de la duda. En plena era de la información se impone la ignorancia y la inopia.
La viabilidad del país es igualmente incierta, el territorio es inseguro y del futuro nada se sabe, estamos envueltos en bancos de neblina y a punto de perder la brújula.
¿Durará el régimen hasta completar su periodo? ¿Habrá un magnicidio en el corto plazo? ¿Invadirá algún tipo de fuerza yanqui nuestro territorio o espacio? ¿Se devaluará pronto el peso? ¿Habrá más errores y debacles financieras? ¿Hasta dónde va a llegar el narco? ¿Se atreverían los militares a tomar el poder de seguir las tendencias actuales de inseguridad y crimen? ¿Habrá en el corto plazo hambrunas que desencadenen disturbios y movimientos sociales reprimidos por la fuerza? ¿Continuará y hasta dónde la espiral de la violencia?
Esas son las preguntas realistas y a continuación anotaré las optimistas:
¿Nos salvará económicamente la abundancia de recursos, al menos para no ir a la quiebra total y de seguro a una segunda o tercera revolución?
¿Nos darán más préstamos para paliar la crisis? ¿Nos gobernará por fin alguien capaz y sobre todo honesto? ¿Se respetará el voto ciudadano o continuarán los fraudes electorales?
Con estas preguntas abro un espacio de reflexión para mis lectores del blog, invitándoles a tratar de responder una o varias de ellas según su criterio y ánimo.
Igualmente me pondré a pensar en esta serie de acertijos y trataré de hacer otros más, con la idea de abrirnos nuevos caminos que nos ayuden a transformar, poco a poco, nuestro país, en ese otro que tantos hemos soñado.

miércoles, 18 de junio de 2008

Colapsa de descrédito el gobierno de Jalisco y lo mismo sucede a nivel federal ¿Quién puede recomponer el panorama en México y cómo?

Siguiendo más o menos la misma tónica que en el ámbito federal, donde la incapacidad y la ilegalidad impera, el gobierno jalisciense que encabeza el señor de las mentadas, entró en etapa terminal de autoridad entre estertores y convulsiones, originados por el cáncer de la corrupción y la soberbia, aunado a una nula capacidad administrativa de bienes públicos y procuración de bienestar social.
La réproba actitud de los gobernantes ha llevado al estado a un estancamiento sustancial que se aprecia tanto en lo tangible como en lo intangible.
La capital de Jalisco está sumergida en una triple contingencia: vial, ambiental y delincuencial. Algo parecido viven otros municipios, donde las obras públicas de infraestructura generalmente resultan en fracasos o fallas que es necesario reparar o reconstruir, como el Nodo Colón, y los pasos a desnivel de la Avenida López Mateos y la Avenida De las Rosas, éste último totalmente inutilizado durante las primeras lluvias, a unos meses de su pomposa inauguración, al igual que sucediera con el puente construido junto a la planta de Solectrón. Ni qué decir del rehabilitado y dizque modernizado Camino Real de Colima, con las tormentas se dificulta el tránsito quizá igual, o hasta peor, que en tiempos de la Colonia cuando fue trazado: todo un desastre, como el que se ha convertido el periférico que ya no conserva nada de camino por la periferia, convertido ahora en una trampa mortal para los usuarios que no tienen escapatoria. Miles de vehículos, principalmente cargueros, se detienen y hacen fila todos los días, a cualquier hora, en los cruceros atestados.
Con la lluvia y el estado de somnolencia que en muchas ocasiones tienen los choferes, se vuelve un desafío detener a los tracto camiones de alto tonelaje, cuyas ruedas vemos patinar sobre la superficie impregnada de restos de hidrocarburos. Han embestido autos y fincas donde dejan muertos y heridos. Todo ello sin contar los toreros de coches y los perros que constantemente cruzan los seis carriles. Se ven los cadáveres de los animales como parte del paisaje natural de nuestras avenidas. No se diga la carretera de Chapala, convertida en parte de los potreros de la zona, donde se hallan vacas sueltas que andan en el asfalto por el rumbo de Ixtlahuacán. Dicen que pertenecen a los dueños de la “piedrera” del lugar y se han llevado vidas humanas en los frecuentes accidentes.
Los gobernantes no planifican porque se la viven en campaña, acomodando gente, inventando plazas o jugando golf. Les encanta lo social y no se diga viajar. Eso es gobernar con las "nuevas" formas pero idénticas, que buscó erradicar el PAN, mismas que padeció la sociedad desde muchos años atrás. Un estilo de administrar en forma etiquetada el presupuesto público y la fuerza del Estado para que resulte beneficioso a los dueños de las etiquetas.
Éstos pueden ser constructores que ejecutan las obras sin licitación alguna o concurso, fraccionadores que despojan de su tierra a campesinos o pescadores, o bien, proveedores que por lo regular son parientes o amigos de los funcionarios. También el clero católico lleva su tajada, como lo vemos con tantos limosnero millonarios que forman asociaciones que vuelven satélites de la iglesia.
Otra desventaja de tener la casa patas arriba, es el incremento de gastos y desgaste de personal asignado a tareas de vialidad o protección civil. Se encuentran esparcidos por la ciudad cientos de trabajadores y agentes de la Secretaría de Vialidad que dan auxilio a los automovilistas, generalmente en condiciones de trabajo sumamente adversas, como lo es la exposición a los gases que despiden los automotores, al sol, lo mismo que a la lluvia, el granizo o el frío. ¿Por qué? Porque las obras están mal planificadas, peor ejecutadas, inconclusas o de plano estorbosas y es necesario dedicar elementos humanos para contra restar las deficiencias ocasionadas por los abusos. Esto es el gobierno del cambio.
Deberíamos formar observatorios ciudadanos de obras y servicios públicos.
No tan sólo pareciera que Guadalajara haya sido administrada o gobernada por quienes la detestan y se conforman con paralizarla y afearla urbanísticamente, sino que éstos se empecinaron en que tuviera el peor transporte público de la República y escondieron los botes de basura desde hace décadas, para que las generaciones no se educaran en la cultura que enseña a separarla y depositarla en los lugares adecuados. Las calles y banquetas están sucias, como la Veinte de Noviembre, por el rumbo de Analco, donde es posible ver numerosos baldíos llenos de inmundicia.
Hasta por la céntrica Calzada Independencia hay muladares inundados con las lluvias, huelen a orines las calles de los alrededores de San Juan de Dios y los respiradores hediondos del drenaje asoman en el ombligo de la ciudad, en el sitio donde estuvo el llamado popularmente ombligo de Ahumada.
Se encuentra impregnando de pestilencia uno de los lugares emblemáticos que tuvo esta capital.
Las colonias o asentamientos de los alrededores, parecen campos de refugiados o confinamientos que las pandillas someten a sus desmanes. El Estado, contraído, deja la asistencia social en manos de los grupos de la fe y otras marcas que derivan los fondos bajo su propio interés o conveniencia. Nada que ver con la figura garante de derechos y dignidad social, sino algo privado, de carácter particular y con barniz clerical, que hasta en el ejército pretende sembrar capellanías. ¿A dónde vamos así?
Por si fuera poco, el mal gobierno también es responsable de la proliferación de delincuentes y gente desquiciada que anda por las calles. El clima de desgobierno es propicio para que los antisociales se desenfrenen a tal grado, que hasta los juegos de fut bol resulten pretexto para las agresiones y destrozos, o cualquier incidente de tráfico termine en tragedia.
Se ha perdido mucho, sin duda por los errores de la clase gobernante, pero también por los ciudadanos que no se han educado en la cultura de la participación ligada a los asuntos de interés colectivo, que son la mayoría. Ese es el camino que es necesario recobrar y seguir.
Una ciudadanía pasiva permite que los que se dicen sus representantes se beneficien acostumbrándose además a no rendir cuentas. Eso es lo que se ha conseguido y ahora es necesario pensar cómo reinvertir el proceso. Por lo pronto hagamos circular información para tratar de crear consciencia.
El gobierno federal y estatal, están demostrando ser el verdadero peligro para México. En Tanto Calderón hace el ridículo con su falta de cultura y carácter para comportarse fiel a México, al optar por la línea entreguista de los antepasados que vendieron el país en cuanta oportunidad se les presentó, nosotros hagamos saber a la gente que está a nuestro alcance, de toda esta trama de la cual debemos salir cuanto antes, puesto que las cosas se pusieron catatónicas. Estamos en el umbral del colapso total de la sociedad, lo cual únicamente beneficiaría a los poderes fácticos, como los cárteles, al igual que al gobierno y empresarios norteamericanos y españoles. Es preferible restituir lo que ha provocado este clímax de incertidumbre, pobreza y violencia, en el que vivimos. Intentemos provocar que se realice un pacto entre todas las fuerzas para que Calderón suelte la presidencia espuria al cumplir tres años y deje los tres restantes a cargo de una junta de gobierno con los Poderes de la Unión y un representante del pueblo que puede ser Andrés Manuel López Obrador. Después de un paso así, es probable que estaríamos más tranquilos para las elecciones del 2011.
Por otra parte, pero igualmente relacionada, la iglesia sigue siendo el ancla del pueblo, su grillete que lo mantiene en la ignorancia y la superstición. Es urgente marcarle su línea constitucional para que no sobrepase sus atribuciones y cree conflictos como ha sucedido siempre.
En buena medida los problemas que se viven tienen relación con el carácter injerencista y expansionista, de esta institución europea que se sustenta en un esquema trasnacional, teniendo en nuestro país un ascendente cultural histórico, al igual que un peso político y económico determinante en sectores amplios de la población. Pudiéramos decir que en estos momentos el clero católico vaticano cogobierna en México, junto con las trasnacionales españolas y norteamericanas, a quienes han apoyado servilmente un puñado de políticos registrados en los tres institutos principales.
En todo este juego no pueden faltar con su papel estelar los duopolios televisivos y los medios de comunicación controlados por dos o tres familias identificadas con la derecha. El bloque resultante de esta alianza entre el clero, los medios de comunicación y los partidos políticos, no va a permitir el avance de la democracia.
En Jalisco deberíamos hacer algo semejante con el adicto y mitómano gobernante que tenemos. Es riesgoso esperar a que complete el trienio, pero de ahí no debe pasar. Si fuera antes, mucho mejor. Está demostrado reiteradamente por él mismo que es incompetente para el puesto.
Las asociaciones de empresarios, quienes también tienen participación en la toma de decisiones, juegan a la especulación y apuestan políticamente por lo que les beneficia por las vías posibles. Si acaso han emitido alguna expresión de crítica sobre la conducta del gobernador, pero no han pasado de ahí. Nada que afecte sus negocios. Aunque nada puede afectarles tanto como las políticas neoliberales que han servido en bandeja de plata el banquete mexicano de oportunidades de rentabilidad, como en pocos lugares del mundo.
De estos gremios no podemos esperar más que su repliegue con el poder político en turno, como lo han hecho hasta ahora con los dos partidos que han gobernado en Jalisco.
Fuerzas aparte, en ciertos momentos, para demostrar el peso que tienen, sin embrago, aliados del Estado, para sobrevivir y consolidarse. Un doble juego donde la sociedad no cuenta.
La Universidad de Guadalajara sería el contrapeso idóneo si no fuera por su pérdida de la representatividad de la consciencia crítica de la sociedad. Ese es su papel, abandonado casi por completo en este período tan identificado, al menos en los hechos y discursos de sus dirigentes, a los poderes mencionados en los párrafos anteriores de este artículo.
La fuerza política universitaria hubiese bastado para impedir que una persona de tan corta o nula capacidad e interés para representar a la sociedad de Jalisco, continuara en el puesto o cuando menos hubiera presionado para que fuera observado por un comité o concejo especial del congreso. Algo a favor de la ciudadanía se pudo haber dado en respuesta a la cadena de agravios que le infieren las autoridades, de haber asumido su papel la universidad.
Lo que vimos fue todo lo contrario, incluida la censura de los medios de comunicación, lo cual provocó una penosa renuncia de alguien que se distingue por su trayectoria académica.
El gobierno de la Universidad está a favor de las causas de la hegemonía asociada que mantiene el poder en el estado de Jalisco y en el país.
Se entiende la pertinencia de que las relaciones se formulen en el mejor tono posible con quienes representan, de la forma que sea, al gobierno federal. La enemistad o confrontación, se vería de inmediato reflejada en atrasos burocráticos o cínicas y francas negativas hacia la dotación de recursos. Si así, en concordia se atreven estrangular los programas, imaginemos qué sucedería bajo un clima hostil.
Sin embrago, también debe entenderse que la Universidad de Guadalajara se debe a quienes en esta etapa que atraviesa la sociedad, son despojados sistemáticamente de sus niveles de vida, entiéndase el entorno ambiental, la capacidad del presupuesto y patrimonio familiar, los derechos humanos, cada vez más ignorados y estigmatizados, el derecho a la información, a la salud y muchos derechos más.
El discurso y la postura universitaria habrían de ser críticos ante el sistema-mundo creado por el neoliberalismo y el capitalismo salvaje que le secunda. En lugar de esconder sus principios ideológicos y fácilmente congeniar con los que tienen a su favor los dados en esta sociedad convertida en casino donde la mayoría de los apostadores perdieron el crédito.
¿Quiénes van a señalar la salida y cómo vamos a ir por ese camino?

viernes, 13 de junio de 2008

La comunicación ganó

Tuve una semana vertiginosa. En seis días cancelaron el programa y lo volvieron a instalar.
Fue tal la respuesta de los amigos y colegas que de inmediato hubo una rectificación en la empresa y seguiremos en el aire.
Según se ha logrado esclarecer el asunto, hubo por ahí algún mando medio que decidió retirarnos, sin notificación previa, simplemente negando el acceso a la cabina para el próximo sábado, es decir, mañana. Así me lo hicieron saber al terminar la transmisión de la semana pasada.
Hablé con la secretaria del director general para conseguir una cita con su jefe y me informó que se encontraría en Monterrey, asistiendo a una reunión nacional y de ahí pasaría a la ciudad de México y quizá hasta el próximo viernes me recibiría, siempre y cuando su atareada agenda lo permitiera. Comprendo la enorme responsabilidad y carga de trabajo del señor Enrique Pereda, es muy difícil distraer tiempo de personas tan ocupadas.
Los días pasaban y decidí enviar el correo donde avisaba a todos mis amigos de la cancelación., resignado a no transmitir más el programa. En cuestión de minutos comenzaron a llegar a mi correo los mensajes de solidaridad y apoyo de las amistades y compañeros de ideas y luchas.
Entre las respuestas que rebosaban afecto llegó la de Mario Bustos, el productor que inició el programa antes de ofrecerme la conducción, hace aproximadamente diez años. Conocedor de los medios y amigo personal, hizo unas llamadas a la compañía donde respetan su calidad de productor y empresario. Defendió nuestra causa que es la democracia en los medios de comunicación y me trajo en cuestión de horas la respuesta favorable para continuar con A Ciencia Cierta.
Es esperanzador saber que entre nosotros hay gente sensible que a pesar de tener una posición de éxito profesional y respaldo económico, reconoce que muchos otros no tienen la misma fortuna, siendo gente honesta, y que merecen todo el apoyo posible que se le pueda brindar. Además, están conscientes de que las desigualdades no auguran buen futuro a la sociedad.
La comunicación juega un papel muy importante en la lucha por la libertad y justicia entre los ciudadanos.
De ahí que la exijan y seamos los comunicadores los indicados para hacer ese servicio a la comunidad. Entregar mensajes honestos. Privilegiar la crítica y la verdad. Defender los espacios para que se abra paso la comunicación.
Estoy muy contento de haber recibido tanta calidez y afecto. Comparo lo sucedido con esos momentos en que los aviones entran en turbulencias y nubosidades que no dejan ver nada y sacuden la nave. Nos hacen sudar con buenas dosis de adrenalina hasta que todo vuelve a la normalidad. Sudé y me desvelé pensando en lo qué seguía. Me preparaba mentalmente para continuar el diálogo con la audiencia y con la gente que se hace contacto. Estaba triste, la verdad, porque el radio es un instrumento fantástico que une voluntades e imaginaciones distantes en tiempo real. Es la posibilidad de dialogar y pensar entrelazados por ondas magnéticas y por la afinidad en las ideas. De pronto, llegó ese correo de Mario donde me da la buena noticia y mañana vamos al aire. Seguiremos en la trinchera. La comunicación no se detuvo, ganó.

martes, 10 de junio de 2008

Cancelan "A Ciencia Cierta"

Después de diez años de transmisiones sabatinas ininterrumpidas, el programa radiofónico “A Ciencia Cierta” sale del aire sin mediar alguna explicación de parte de la empresa.
Evidentemente la medida es parte del alineamiento general de medios de comunicación que sistemáticamente se está dando en México.
El programa nació gracias a un convenio celebrado entre el grupo Radiorama de Occidente y la Universidad de Guadalajara, con la finalidad de constituir un espacio de divulgación de la ciencia y la cultura.
A partir del año 2000 me hice cargo de la conducción y en 2005, ante los cambios generados al interior de la dependencia encargada de medios de comunicación de la universidad, el programa quedó formalmente fuera de la institución, aunque debido a mi carácter de académico de la misma, mantuve un vínculo profesional que me permitió tratar asuntos relacionados con actividades universitarias; científicas y culturales, principalmente.
Debido a la respuesta por parte de la audiencia, “A Ciencia Cierta” se mantuvo al aire y decidí imprimir en la producción un perfil social que permitiera establecer lazos con los sectores de la población que mantienen una justificada postura crítica hacia las políticas públicas que en ocasiones aplica el poder en sus distintas acepciones o facetas. Un programa verdaderamente ciudadano, autónomo de cualquier instituto político o corriente ideológica en particular. Un espacio de expresión plural, libre e incluyente.
Traté de encontrar un contrapeso mediático a la corriente dominante de medios alineados convenientemente con la hegemonía. Dejar aunque sea un modesto programa semanal, para la diversidad u objeción de conciencia, en un marco legal marcado por la constitución, las ambiguas leyes de medios, pero fundamentalmente por la ética que debe acompañar al comunicador. “Como el zumbido al moscardón”, según Gabriel García Márquez.
“Es un bálsamo”, nos dijo una radioescucha el sábado pasado durante la última transmisión. Como éste, recibíamos balsámicos comentarios durante cada programa. Es indispensable en México que existan espacios mediáticos que no sean comprados por el gobierno o por cualquier poder. Que no se autocensuren ante la presión de quienes tratan de imponer su ideología o preferencia en cuanto al orden social o régimen político a seguir.
Pensé y pensamos muchos, que Radiorama de Occidente se había sensibilizado con el público que piensa por sí mismo y no permite que sus decisiones se inclinen exclusivamente por la propaganda y los discursos de los que tienen cargos que les permiten costear espacios y otros recursos para promover su imagen o sus ideas.
Enrique Pereda, presidente del concejo de la asociación nacional que reúne a los propietarios de radiodifusoras y televisoras, dueño además del grupo Radiorama de Occidente, personalmente apoyó éste y otros programas dirigidos por mi equipo, considerados como de beneficio para la comunidad.
No se si él se encuentre enterado de la salida de la frecuencia 1280 AM, de éste que fue su regalo a la sociedad de Jalisco. Si es así, lamento mucho que no haya hecho algo por evitar que éste que fuera uno de los pocos, si no el único espacio de la radio actual en Guadalajara que permitió siempre la participación ciudadana, totalmente abierta y democrática en diversos temas de la agenda social, deje de transmitirse.
Él y la audiencia deben saber también que los que hicimos posible el programa no recibimos un solo centavo por el trabajo que sostuvimos en equipo durante ocho años. Pensamos que ciertos bienes públicos como el ejercicio de comunicación social que logramos practicar deben ser ajenos al lucro. Tuvimos la elevada satisfacción de servir sin esperar ni recibir recompensa. Nos demostramos que la entrega desinteresada es un estímulo insustituible para intentar la perfección.
Mejoramos profesionalmente y la experiencia final nos confirmó la clase de medios de comunicación que tenemos, para cuidarnos de ellos y advertirles a nuestros estudiantes y al público que sin duda seguirá con nosotros, de la amenaza que significa la comunicación a modo de los intereses mercantilistas y excluyentes que promueven los grupos fundamentalistas que tienen el poder en México. La comunicación crítica les molesta y con su dinero e influencias la tratan de desaparecer, lamentablemente así es y no podemos hacer nada para evitarlo, pues van de por medio grandes fortunas.
De ahí que los medios alternativos y la comunicación personal sean nuestras herramientas viables para hacer de la comunicación el ejercicio que nos hace vivir más dignamente según el uso que le demos.
Me alegro de tener correo electrónico y blog personal, pero no puedo deshacerme de la tristeza de haber vivido en carne propia la censura, como tantos compañeros periodistas. Qué atraso singular ha dado el país con estos dirigentes que pretenden callar al precio que sea a quienes no aceptamos que dañen y engañen más a las generaciones de mexicanos y utilizamos lo que sabemos hacer profesionalmente para lograr que se de el preciado beneficio de la información.
Lástima que los beneficiarios con la posesión de medios de comunicación se sometan a un gobierno incapaz, corrupto y altamente peligroso, debido a la ideología e impulsos fascistas que subyacen en sus intenciones y acciones.
Con esta experiencia añado nuevos referentes empíricos a la investigación que realizo sobre los medios de comunicación y el poder en México. Confirmo lo que percibían tantos radioescuchas que me cuestionaron durante años ¿cómo es posible que exista este programa? Ahora les doy la respuesta: no le había llegado su turno.
A todo el público que nos sintonizó fielmente, a los que participaron en los micrófonos porque luchan para hacer cambios favorables en el país; para que ya no sufran tanta miseria millones de niños; para que la gente cobre amor por la cultura y el conocimiento; para que aprendan a dirigir a sus autoridades; para que traten de ser mejores ciudadanos. A todos los que tuvieron algo que ver con el programa les digo gracias.
Gracias a los que hicieron posible A Ciencia Cierta. Al equipo que me acompañó en la cabina y en las calles donde sucedieron las cosas que pusimos en el aire junto con nuestro corazón y nuestro aliento. Muchas gracias. ¡Que la comunicación no se detenga!

domingo, 8 de junio de 2008

Campeche:una puerta cultural de América

La facultad de Ciencias de la Comunicación del Instituto Campechano organizó su primer congreso internacional de comunicación “Vanguardia Comunicativa. Porque la comunicación no se detiene”.
Concurrido, cordial, basto en contenidos, alternativo. Así pudiera definir el evento del cual me perdí el desenlace por tener que regresar a cumplir con las tareas cotidianas. No me fue posible estar en las últimas dos conferencias y la clausura que sin duda debió ser emotiva con los visitantes y sus cálidos anfitriones.
Un edificio sobrio y de enormes proporciones, (una manzana completa) construido en el siglo XVIII para la Compañía de Jesús, es la sede de esta institución que intensifica sus actividades culturales y académicas con nuevos enfoques y vínculos. Se encuentra enclavado dentro de la parte de la ciudad que antiguamente quedó encerrada entre grandes muros, próximo a la puerta del mar.
Murallas, baluartes, fortalezas y las baterías, constituyen la parte sobresaliente del escenario urbano de la ciudad de Campeche.
Nacida y desarrollada a la defensiva, a lo largo de tres siglos la villa fue sitiada, ocupada y finalmente saqueada en más de veinte ocasiones por los piratas que merodeaban el Caribe.
Morgan, Drake, Laurent G. o Lorencillo, son algunos nombres asociados al terror que robó la tranquilidad de los vecinos campechanos, hasta que lograron éstos circundar la ciudad con enormes muros de sobria arquitectura militar. La obra sin duda requirió ejércitos de trabajadores y cuantiosas fortunas para subvencionar los gastos. Inclusive se recibieron apoyos desde Mérida y otras provincias.
A partir de que se concluyeron las fortalezas, la ciudad no volvió a ser atacada por los piratas y filibusteros, de manera que los cañones tuvieron que esperar a otras circunstancias para que fueran disparados, lo cual tuvo lugar cuando la Guerra de Castas que aconteció durante el régimen de Porfirio Díaz.
Campeche es un punto de partida de la historia de México, justamente donde concluye un ciclo más, el último de las exquisitas culturas de la Península de Yucatán, el Mayab aún desconocido que nos revela cada día más de la manera como vivió una humanidad distante en el tiempo y a la vez presente en la cultura de quienes habitan la región.
Cientos de ciudades ocultas bajo los mantos vegetales, guardan dormidas los secretos de su cotidianeidad. El carisma y la belleza de los mayas radica en la sabiduría con la que habitaron su espacio y su tiempo, a los que colmaron de creatividad estética, ciencia y cultura.
Lo que se ha logrado revelar nos tiene pasmados de asombro. No tan sólo se figuraron el universo y se dieron tiempo de conocer sus dinámicas para ayudarse de la mecánica de los astros, sino que además descifraron la relación cósmica entre ese exterior y el impulso vital de cada criatura terrestre.
Sin embargo, pese a tanto sentido que habían producido o quizá a consecuencia de ello, los pueblos mayas peleaban constantemente entre sí. Se disputaban el territorio donde se ejercía la agricultura al igual que los sitios y rutas del comercio. La demografía significó los desequilibrios y la supervivencia de las dinastías dependió de la superioridad y fuerza. Ganaron, de acuerdo a las crónicas recuperadas, los más capaces para adaptarse a los conflictos y condiciones extremas como la guerra.
La llegada de los europeos los halló agotados. Guerrearon tanto y se multiplicaron a tal extremo que la carestía aunada a prolongadas sequías y plagas, diezmó las poblaciones. El ocaso sin embrago no fue súbito. Transcurrieron siglos desde que los señores cuyos esqueletos descansan bajo pirámides o montículos mortuorios, gobernaran junto con sus familias y sacerdotes a las multitudes, hasta los días en que la selva ocultó los últimos vestigios de la civilización peninsular del sureste mexicano. Paulatinamente disminuyó la organización y el poderío, ante la escases de alimentos, las incursiones punitivas, así como el asedio de otras tribus de inferior condición cultural y social.
Al comenzar el siglo XVI, hicieron contacto con los europeos de la expediciones de Grijalva y Hernández de Córdoba, esto fue hacia 1512, y unos años más tarde, en 1519, tocó su turno a Hernán Cortés, quien influyó decisivamente en el giro que habría de tomar la historia, este sí de manera vertiginosa y cruenta.
A unos cuarenta y cinco kilómetros de San Francisco de Campeche, se encuentra Champotón, el lugar que los españoles llamaron “Bahía de la mala pelea”, debido a que los habitantes de los pueblos costeños atacaron a los marinos y soldados que trataban de abastecerse de víveres y hacer algún “rescate” de oro con los que se atrevieran a realizar el trueque a cambio de cuentas de vidrio u otros objetos de su interés.
De los de Hernán Cortés quedaron muertos o capturados para los sacrificios, ochenta hombres y el propio capitán estuvo a punto de ser llevado en vilo ante los altares mayas, sino lo hubiera impedido valientemente Gonzalo de Sandoval, a quien el extremeño le deberá meses después nuevamente la salvación de la vida; en aquella ocasión sería en las escalinatas del Templo Mayor de Tenochtitlán.
Por esos días veraniegos y otoñales de 1519, se supo de la presencia de dos europeos que vivían entre los mayas.
Gerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero sobrevivieron a un naufragio y posteriormente al rechazo de los nativos de alguna población que estuvo inconforme con el arribo de extraños.
Aguilar había hecho votos y quizá por alguna intuición ante sus hábitos y cierta conducta que incluía el abstencionismo carnal, las autoridades de la tribu le perdonaron la vida al igual que a Gonzalo, de quien dice la tradición fuera defendido, gracias a su bravura al pelear, por la hija de un cacique a quien además pidiera esponsales con el hombre advenedizo. De tal suerte que al ser contactado y convocado por Cortés para ir a su presencia, éste se disculpó dando como explicación su situación de esposo y padre de familia de "unos hijos bonicos...E porque les quero mucho, y por ello lamento de no poder regresar con vos y volverme a Castilla”.
Es muy probable que se tratara de los primeros mestizos del continente y tal vez también pensó Guerrero en el destino que tendrían las ciudades de este mundo ante el arribo de los de su misma raza. Es comprensible que tratara de ayudar a los familiares de su mujer y al resto de la tribu, a sobrevivir la invasión de los “teules “, de manera que organizó la emboscada que se recuerda en aquella playa de Champotón.
Las riquezas naturales como el Palo de Tinte o Palo de Campeche, cera, miel, azúcar, telas, artesanía y otros productos de la zona, junto con los ultramarinos, crearon un comercio importante no exento de exportación e importación. De ahí que la aduana tuviera gran movimiento. Por cierto que uno de los empleados de esta dependencia gubernamental fue el padre de José Vasconcelos, quien plasmó sus primeros años en esta ciudad en su Ulises Criollo. Con nostalgia narra el maestro las lecciones escolares y las horas que pasaba con su madre, quien le inducía a leer más e instruirse con obras selectas que ella misma escogía.
En uno de los patios que dan al claustro se levanta una estatua del prócer fundador de la Universidad Nacional Autónoma y Secretario de Educación Pública en el gobierno de Álvaro Obregón.
José Vasconcelos lanzó su candidatura a la presidencia y fue derrotado por un aparato totalmente opuesto a los principios éticos y democráticos que enarbolaba. Padeció la cerrazón y crueldad de quienes se aferran al poder a cualquier costo con el único afán de preservarse para el enriquecimiento y todo tipo de beneficio personal.
Educador, filósofo, político, su personalidad polifacética no estuvo exenta de episodios que significaron verdaderos escándalos en la época, como su amor infiel con Antonieta Rivas Mercado, la dama que se suicidara en la Catedral de Notredame en París.
En este puerto del Golfo de México vivió años de infancia que le marcaron para siempre. Campeche y su mar inspiraron su lúcido pensamiento que fructificó como un árbol de sabiduría.
Flota en el aire campechano el arte y la cultura en diferentes manifestaciones. Las academias y escuelas son medulares, como este Instituto Campechano que parece ser manejado por sus estudiantes a quienes se les transmite la libertad para llevar a cabo sus actividades académicas y de vinculación para su formación profesional.
El Congreso Internacional que tuvo asistentes de países como Cuba, Alemania, Venezuela, Ecuador y desde luego México, nos dejó un sabor delicioso en la boca y en el corazón.
Los jóvenes que apoyaron la organización realizaron un trabajo estupendo y su participación académica nos deja claro que tienen interés verdadero, ya que no tan sólo conocen bastante de lo que representa teóricamente este campo científico de las ciencias sociales, sino que llevan a la práctica sus habilidades en programas de radio y televisión, donde fui como invitado. Enhorabuena por el entusiasmo y la capacidad de hacer este tipo de comunicación tan necesaria en México. Felicitaciones también por organizar un encuentro donde la riqueza de la comunicación nos hizo reflexionar y aprender que nuestro campo ofrece una salida.
Invito desde este blog a los estudiantes campechanos de este instituto que fue nuestro anfitrión junto con ellos, a que hagan una recuperación de su historia, que es un contrapeso indispensable ante la opresión externa que transforma y trastoca a los pueblos y sus culturas. En Campeche se está en México más que en otras regiones y eso es algo invaluable.
Además, en esta región del suroeste se juegan intereses estadounidenses y españoles que tienen a la sociedad mexicana acosada por empresas que a toda costa pretenden adueñarse del petróleo. En el suelo donde se hallan los jóvenes que vi en el congreso, se entrecruzan las trasnacionales que invisiblemente operan para explotar el recurso.
La plácida ciudad no refleja el conflicto de la posesión, especulación y uso de la energía.
Espero y deseo que los jóvenes comunicadores campechanos se interesen por establecer lazos con el exterior para que se ayuden a tener distintas perspectivas de la realidad social que les impacta y en la cual tiene lugar su desarrollo intelectual.
Quisiera verlos en congresos que les permitan convivir con sus pares de otras latitudes donde aparte de transmitir sus ideas sobre las cosas que se dan en el sureste y en el país, reciban información acerca de otros modelos o formas de captar los fenómenos comunicativos.
Gracias por este congreso que me permitió visitar esta ciudad maravillosa de Campeche.