domingo, 17 de septiembre de 2023

Cuando la ambición se vuelve enemiga

 


El político, filósofo y escritor renacentista, Nicolás Maquiavelo, advirtió de las “dificultades que se ofrecen para conservar un Estado recientemente adquirido”, como sucedió con Alejandro Magno, dueño de Egipto y del Asia Menor, en pocos años, quien  “habiendo muerto a poco de haber conquistado esos territorios, sus sucesores, en circunstancias que parecía natural que todo aquel Estado se rebelase, lo conservaron, sin embargo, y no hallaron al respecto más obstáculo que el que su ambición personal ocasionó entre ellos”.

La ambición personal sin ideales o principios éticos, puede ser enemiga de proyectos nobles, de la unión entre familias, o de los esfuerzos colectivos. Se trata de una debilidad de la gente ante el impulso de sus más egoístas deseos.

Debido a los intereses que se encuentran en juego, su peligro, tristemente, se hace visible en el actual proceso de selección de aspirantes a la coordinación del movimiento “transformador” y posteriormente a la presidencia de la República por el partido Morena.

¿Por qué, Marcelo? Nos preguntamos con asombro. Quizá esta magnífica opción para la continuidad de la 4T se dejó seducir por incompetentes promotores publicistas, además de la ambición de políticos que se creen expertos, no lo sabemos con certeza, pero de que habrá consecuencias en el corto plazo no hay duda.

Lo único que lograron, ya que no pudieron aumentar sus preferencias ni un solo punto durante el tiempo transcurrido en las giras, fue alejarlo aparentemente en forma definitiva de la presidencia, a menos que millones de ciudadanos de los que siguen cada momento del proceso de selección primaria perdonen la falta enorme que ha cometido, que no sólo hiende en el movimiento, sino en las instituciones con las cuales gobierna el presidente.

Ni siquiera como candidato opositor le alcanzaría para vencer. Es un golpe bajo, como se desee ver, inesperado, provoca un incendio en su propia casa. ¿Es el político que promete cosas buenas para el país el mismo que da ese puntapié tramposo a sus compañeros? La gente no va a permitir que se acerque más a las filas de Morena. No hay marcha atrás, el error está consumado.

“Con la cabeza fría y el corazón ardiente” dice la máxima que nos da a entender la actitud correcta ante las vicisitudes que plantea el destino, la vida, sobre todo en la política. Los asesores de Marcelo Ebrard y él mismo, actuaron de manera contraria: lo calentaron, le subió el hervor a la cabeza, se heló su corazón y soltó el flamígero golpe. ¿A cuánta gente decepcionó, me incluyo, esta coartada inesperada? Ni los opositores han sido tan ladinos.

En lugar de admitir que se rodeó de unos torpes, además muy arrogantes asesores que retomaron viejos clichés, de viejas campañas que incluyen formas de comunicación basadas en una supuesta ñoñería de la gente, a la que fácilmente pueden manipular, desacomodó el tablero y hasta tiró las piezas al suelo.

Ya no responde a ello la opinión pública; ahora, en lugar de tratar de imponer enmarcados mentales creados en las agencias y estudios publicitarios, se debe dejar que la gente construya la imagen idónea para que tenga formas de elegir. Es un mecanismo mediante el cual se construye, de lo que se percibe del candidato -asociado al imaginario colectivo-, aquello con lo que logre dialogar; esto es lo que hacen las redes sociales. No se puede hablar con un espectacular que se mira a la pasada y de forma incompleta, tampoco con los spots de 20 segundos, pero en cambio es muy fácil, además necesario, hacerlo a través de las redes digitales.

Las giras han sido otro obstáculo, no conectó en las reuniones con gente distinta a los allegados que lo han sido de tiempo atrás, no atrajo adeptos nuevos, lo reflejan las encuestas.  En otro aspecto, los videos fueron demasiado simplistas, chuscos, en lugar de transmitir una mentalidad receptiva, sensible a las necesidades y demandas urgentes o básicas de las distintas poblaciones visitadas, lo enseñaron bailando o con trajes típicos que parecían un disfraz. Todo lo enlatado resulta artificial.

Aun con una promoción tibia de la aspiración a la coordinación y candidatura presidencial, continuaba en el segundo lugar, de acuerdo con estas mediciones. Es tan conocido como la aspirante Claudia. Cuando sean publicadas las que se elaboren a partir del exabrupto, lo van a situar en un tercer o cuarto sitio, esto lo vamos a ver en las próximas horas.

Los comentarios que hacen al respecto algunos reconocidos periodistas y comunicadores que cuentan con grandes audiencias, hablan de la tristeza que experimentan; se manifiestan dolidos e igualmente sorprendidos por tan desairada respuesta de Marcelo Ebrard. Se miró descontrolado ante las dificultades y desavenencias que surgen de un proceso de esta naturaleza. Se lamentan por lo que este político hizo con palabras y símbolos tan desmesurados e hirientes hacia los camaradas de su misma corriente.

Evidentemente también les da munición a los miles que vociferan desde la oposición; crea un incendio peligroso, que expone a todo lo conseguido hasta ahora. Ya MC hizo suyo el conflicto, va a denunciar ante el INE las presuntas faltas de funcionarios del gabinete. Todo ello pone en entredicho la confianza hacia AMLO respecto de su participación en la sucesión, hasta pareciera un chantaje político que no tiene cabida ni tampoco explicación, o un error de cálculo que puede ser el último. Incluso la candidatura se expone a ser retirada por la gente del INE. Lo mismo le puede suceder a Claudia Sheinbaum. ¿Pudo pensar en todo esto con su impulso emocional don Marcelo?

¿Con qué irá salir este personaje políticamente semihundido? ¿Cómo y con quien va a querer reflotar? Por principio, si desea sobrevivir dentro del movimiento será necesario que renuncie a sus ambiciones, con todo y la aspiración presidencial, nadie va a volver a creer en él. Tendrá, además, que ofrecer disculpas, y por supuesto despedir y tal vez demandar a sus ineptos asesores, tan poco actualizados profesionalmente según el resultado que hasta parece que lo hicieron a propósito, con dolo. Aunque Ebrard fue el más culpable, se dejó calentar la cabeza, eso lo hace ver pusilánime además errático: el fuego es contra la oposición, no para quemar la casa; eso sucede cuando la ambición se vuelve enemiga.

 

 

miércoles, 13 de septiembre de 2023

 

Como cantos de sirenas

/07/09/23

 

Imaginemos a un grupo de competidores que corren en una pista en la que dos de ellos toman la delantera, aunque uno va al frente con cierta distancia del que le sigue en el segundo lugar. Cuando van cerca de la meta, este último al verse imposibilitado de alcanzar el triunfo por la velocidad que lleva el puntero, ya sin la chance de hacer un esfuerzo final decide echarse un clavado que pareciera una falta para descontrolar al pelotón y quizá anular la carrera.

Eso intentó hacer Marcelo Ebrard ayer; un día programado para dar a conocer el resultado de las encuestas que finalmente no le favorecieron, ninguna de ellas, inclusive las que fueron levantadas por la casa encuestadora propuesta por su equipo de colaboradores.

Sigamos sobre la pista: el corredor salido de la competencia se levanta antes de que el ganador llegue a la meta, luego, lanzando improperios pide a gritos que repitan la carrera. Alega que desde el principio no fue legal, que hubo empujones, aparte de que al competidor que lo rebasó -desde el arranque- le facilitaron zapatillas casi hechas para volar con la pura marca, ya era favorito dijo. Otro también se quejaba, no de lo mismo, sino de ser ignorado por el resto que no lo consideraban del equipo, aunque el público le aplaudió siempre. Al final aceptó el resultado, como los demás competidores, excepto el quejoso que se mostró, según él, lastimado ilegalmente.

A pesar de esas incidencias la gente celebró de pie el triunfo. En lugar de ganador hubo ganadora; la mujer que en el siguiente maratón irá por la medalla de oro de la presidencia de México, por decirlo igualmente con una metáfora.

Deseo que sirva esta ficción para ilustrar la idea de algo parecido a una competencia en la que basta estar en forma siempre, contar con mucho entrenamiento, además de un buen entrenador y patrocinadores. Todo ello para dedicarse en cuerpo y alma a una especialidad deportiva. Sólo que la política no es eso, sino un noble oficio, como dijo Amlo hoy por la mañana, “como el oficio del carpintero o el del albañil”, porque se requiere cultivar habilidades, talento, acumular experiencia, entre otras cualidades en las que la magnanimidad es quizá la principal de ellas. 

¿Estaba estudiada esa posibilidad de la derrota con anticipación y de allí derivó el comportamiento exhibido a las afueras del WTC, por parte del ex canciller de la 4 T? Al parecer si, hubo desde antes una ruptura respecto de la estructura que encabeza Mario Delgado, a quien Ebrard llamó “cobarde” junto con “todos los que están allí adentro”, comentó con enojo ante la prensa. Eso demuestra la fragilidad con la que estuvo apuntalada la pretendida unidad del partido, quizá la dirigencia deba dar explicaciones puntuales para no dejar ninguna duda sobre lo acontecido esa tarde.

Si recordamos un poco, el día que dio inicio el proceso, 17 de junio, hubo fricciones que involucraron a Claudia. Al ingresar ella al recinto donde se llevó a cabo el registro de los aspirantes, recibió insultos y abucheos de parte de esos sí acarreados, que acompañaron tanto a Ebrard como a Monreal. Circuló un video en redes sociales que permitió ver eso, lo mismo que a Claudia Sheinbaum hacer un airado reclamo a Alfonso Durazo por permitir la entrada a las porras, “había un acuerdo”, se escuchó perfectamente en el audio la voz de ella: “ya ni la chingan”. A un lado estaba Gerardo Fernández Noroña, quién, días después, narró lo ocurrido ante algún reportero o en sus propios programas por Internet, no recuerdo muy bien este punto. Lo importante es resaltar que algo no estuvo bien con ellos hace algún tiempo, no tengo idea desde cuándo o si acaso nunca hubo química entre ambos, no es fácil saberlo, aunque sí puedo suponerlo por lo visto.

En febrero de este año, durante una entrevista con Sabina Bergman, Marcelo comentó que “de ganar las elecciones, Claudia Sheinbaum tendría un lugar en su gabinete”, habló de que no existe animadversión hacia ninguno de los compañeros que en ese momento se preparaban para contender. Marcelo Ebrard asegura que Claudia Sheinbaum sería invitada a su gabinete (debate.com.mx)

 Ahora las cosas pintan al revés, es Claudia quien haría dicha invitación. Sin embargo, el mismo Marcelo desvanece anticipadamente la posibilidad al anunciar su retiro de Morena, aparte de que lo hace en una forma que se presta como para incendios, “fuegos fatuos” con horas de programas de entrevistas, mesas de opinadores contrarios al proyecto del presidente con su gobierno. El ex aspirante morenista les da estopa y gasolina para que prendan todo lo que quieran, sopla el viento que les favorece, vamos a ver cuánto se apaga de esa lumbre con mañaneras.

Lamentablemente, Marcelo Ebrard desde anoche deja de importar tanto a los que apoyan la 4 T. Quizá su ego o alguien de sus más cercanos le hacen ver que cuenta con el capital político y/o ciudadano, como para encabezar algo que sirva de contrapeso en la próxima correlación de fuerzas que se configura: una candidatura independiente, aguardar y formar una nueva corriente política-ciudadana, unirse a los opositores, lo cual no cuadra con sus principios, me parece. Es una incógnita lo que vaya a decir el lunes junto con la decisión de emprender acciones. Ha citado a una asamblea general, vamos a ver cuál será el contingente que le acompañe y con qué ánimo estarán allí, aparte del vuelo que ya dan los medios a este entuerto, todos contratados o amarrados con la oposición.

La manera como se desenvuelven estos hechos obliga a pensar en otras posibilidades más ocultas, como pudiera ser un añejo plan de este político ya pactado con quienes hace décadas estuvo acompañado, en específico gente tecnócrata cercana a Carlos Salinas de Gortari. Para ese siniestro personaje quedaría en bandeja de plata el cumplimiento de un compromiso. Cuando se juegan grandes acumulaciones de poder político y económico siempre hay que pensar lo peor que pudiera ocurrir, para tener ideas más claras de lo que en realidad acontece. ¿Puede ser el último de los Chicago Boys? Algunas expresiones que capté por allí, en las redes, fueron en ese sentido de sospecha. Él mismo está obligado a despejar toda duda, tanto acerca de lo que se dice afectado, como de su verdadera intensión hacia el 2024. ¿Comprometió con alguien la presidencia que Amlo entregó al pueblo?

Es tan obcecada la postura que asume que nos hace voltear hacia guaridas donde se agazapan las fuerzas vivas de la reacción que pueden ser como cantos de sirenas. 

 

 

 

 

 

Por un bastón de mando multicolor.


Por un bastón de mando multicolor.

Septiembre 06/ 2023.

 

La noticia política más esperada por la mayoría de los mexicanos que están dispuestos a votar a favor de Morena en 2024, y hasta muchos de los que no, se dará a conocer en las próximas horas.

Estaba anunciado que hoy 6 de septiembre de 2023, se daría a conocer quien obtuvo la mayoría de las preferencias al promediar los resultados en un total. La duda se mantuvo y seguirá hasta el final del día, aun con la saturación de propaganda que llevó el nombre de Claudia, como ningún otro de sus contrincantes y compañeros a la vez.

Sin embargo, los mensajes que se dieron a través de las redes no dan ninguna certeza, sino más bien se le ha declarado ganador a cada uno de ellos; tanto de parte de los equipos de Marcelo, como de Claudia, o Adán Augusto, inclusive Fernández Noroña, ha hecho proclamas en ese sentido, es natural que así suceda. Cada seguidor da por hecho que gana su gallo, es una ilusión propia del involucramiento a la vez que interiorización que se tiene en el contexto de cada persona. Tener esa percepción o sentimiento de triunfo es común cuando se vive dentro de la vorágine que despierta una candidatura. La gente que sigue más de cerca a Xóchitl puede jurar que va a ser la próxima en Palacio Nacional. Las emociones juegan un papel muy importante, aunque se pierda objetividad. Incluso para quien esto escribe suele suceder. Me confundo al tratar de entender, ni se diga explicar estos vaivenes cuyo estudio o atención forman parte de mi quehacer como profesor que los trata de investigar.

Y por supuesto que ya me gana el impulso por teclear para apuntalar algunas ideas que sirvan de referencia a futuro de lo que este día vivimos. Quedará en la historia de lo que va de este siglo como el paso de estafeta o, mejor dicho, el bastón de mando, que, a decir del presidente, está decorado en varios colores.

Claudia, Marcelo o Adán Augusto, son buenos garantes para continuar el proyecto, no abrigo ninguna duda al respecto. Cualquiera de los tres ya tiene suficiente base social para lograr el triunfo. Esto porque la gente calificó ya a cada uno en paralelo con lo que construyó el gobierno. Sobre todo, a través de las redes sociales que son el elemento comunicativo más adelantado y eficaz que existe. Por supuesto, es necesario decir que las mañaneras los proyectaron como jamás se vio en un político al aspirar a ese cargo en el país.

Acerca de la confiablidad de las encuestas lo único que pudiera decir es que igualmente ha sido meticulosamente analizado todo el mecanismo, para evitar cualquier error metodológico o de algún otro tipo.

Más allá de la enorme celebración y ceremonia para ungir al próximo dirigente, trataré de mirar hacia el lado vacío, la parte contraria o derrotada, que serán varias. Cuál va a ser la reacción es un tema que merece ser atendido con toda seriedad y calma, porque es lo que debe interesar en las horas siguientes. La unidad que presume Amlo, ¿cómo va a resultar si se desanima tanta gente que apostó, trabajó, creyó en un proyecto y su liderazgo? Entre personalidades tan experimentadas, con tanto camino recorrido, la posibilidad de perder está puesta en la agenda, con todo y lo que se debe hacer enseguida, a largo plazo, o nunca.

En el caso de Marcelo, yo no veo que se vaya a la oposición, enfrente quedan tres años para poner en la mesa la revocación de mandato y conseguir ser el presidente por esa vía, hasta las siguientes elecciones, puede esperar en una embajada. Para Claudia, el camino después de la derrota estaría en las filas del movimiento desde la dirigencia morenista, pudiera ser la próxima presidenta del partido, un cargo nada despreciable en tiempos de cosecha política tan cuantiosa. Adán Augusto, persona ya mayor, después de cumplida la misión sería un estupendo compañero de conversaciones y buenos ratos con el político retirado, ambos amigos disfrutando de las selvas tabasqueñas.

 ¿Qué harán después si de lo que se trata es cuidar el triunfo del movimiento?