lunes, 28 de julio de 2008

Mentiroso, cretino, petulante

Así, con estos tres calificativos me refiero al rector Carlos Briseño Torres, de mal agüero para la universidad.
Un mentiroso es alguien que falta a la verdad como reiteradamente incurre este señor que es un verdadero desparpajo y así quiere poner a la institución. En sus afanes verbales señala y acusa lo que no es cierto. Ya le han contestado que habla sin fundamento y me consta. Hoy leo en un diario que se refiere al ex rector Trino Padilla como alguien que “buscó una diputación federal”. Si así hubiera sido, mínimo estaría consignado en algún medio informativo local y por supuesto que Trino estando en la rectoría jamás volteó a ninguna parte que no fuera inherente a su cargo. Mentiroso mal queriente quien difama de esta manera.
Habla de transparencia y legalidad cuando es un ejemplo de uso discrecional del poder y los recursos para beneficio personal y también me consta. Siendo secretario general compró una suscripción masiva por años a la revista Etcétera, para repartirla entre funcionarios y de paso beneficiar económicamente a su propietario quien seguramente se hallaba en quiebra, hoy es su secretario técnico. Díganme si puede interpretarse esto como algo “honesto o transparente”.
Otra muestra de su “personalidad” la sufrió el equipo que trabajó durante dos años, incluyéndome, (tengo constancia oficial) en el diseño de la licenciatura en Ciencias de la comunicación y Periodismo. El coordinador de los trabajos de investigación y fundamentación curricular fue el periodista y maestro Arturo Noriega. Juntos expusimos el proyecto al entonces secretario general Briseño Torres, para que la universidad tuviera esta importante carrera. Lo único que obtuvimos fue un plantón de lo más grosero que pueda haber, en un restaurante donde nos convocó, junto con otros periodistas. Acudimos a la cita Arturo Noriega, Javier Medina Loera, del Informador y el que suscribe. Apareció el hoy vicerrector Gabriel Torres para disculpar a su jefe Briseño y después de una llamada de éste despareció del lugar. A los pocos meses surgió el proyecto con un retoque y convertido en un proyecto personal de Briseño que excluyó a los autores y puso en operación en el Centro Universitario de la Ciénega. Su ínsula, según dicen. Él es de por aquellos rumbos por lo que no hay nada extraño. Así se las gasta este quien dice que busca ser el mejor rector de la UdG. ¿Y la Cheyene apá?
Hay más. Cuando la universidad se vio obligada por las circunstancias financieras mundiales, que no solamente internas, en el asunto de la conversión del sistema pensionario, el susodicho se aferró a hacer una costosa campaña mediática que lo único que logró fue confundir e inquietar a la sociedad. Recuerdo su afán de ventilar en los medios un problema interno. Tiene delirio de escándalos, como lo hemos podido comprobar en el curso de los años.

Según Larousse un cretino es alguien necio, estúpido y vaya que le vemos eso y más al rector.
¿Cómo es posible que con toda una comunidad universitaria abiertamente en contra de su proceder se mantenga con esa petulancia que acusa y señala faltas que solamente existen en su obnubilada mente? Me refiero concretamente a cuando dice que los ex rectores no salían de sus oficinas o que se generaban plazas sin sustento económico, como si él no hubiera engordado el área de medios, la parte que más le importa. Creció más de cien por ciento en los últimos cinco años ya que siendo secretario la alimentó, también me consta porque trabajé ahí.
Las fallas y abusos hospitalarios que demandó investigar judicialmente, seguirán su curso y se espera que haya sanciones para los responsables, pero esta medida no le equipara con ninguna persona que se precie y pueda demostrar honestidad. Él sabe perfectamente, como todos sabemos, que la corrupción del país está enquistada en todos los niveles de gobierno, instituciones y en la misma sociedad. Si pretende una limpieza real, me parece que sería de los primeros en rasparse.
No creo que los universitarios estén dispuestos a ser representados por alguien que es capaz de aniquilar el equilibrio y la concordia de esta forma. Seguramente demandarán su salida en los próximos días. Se lo ganó a pulso.
A los ciudadanos también les dará gusto ver que a alguien que se codea con uno de los peores gobernantes de la historia de Jalisco, un borrachín corriente a quien le vio lo estadista en alguna parte, se le ponga en su lugar. En esto de amistades también ha sido prolífico en acercarse fauna repudiada, como el gober precioso o el sospechoso Zamora. ¿Alguien honesto y transparente cultiva semejante maleza? Solamente cierta clase de políticos. Los más peligrosos y dañinos, por cierto.
Seguramente se encontrará un buen relevo antes de que acabe con toda la cristalería de la casa, su “caja de cristal”. Ojalá así sea por el bien de la universidad.

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