jueves, 20 de noviembre de 2008

Depredan tortugas marinas en playas de México

Con la policía y el ejército concentrados en la extraña y sangrienta guerra contra o a favor de delincuentes de toda laya, las tortugas marinas sufren del vandalismo de la gente que saquea sus nidos. Nadie cuida de esta actividad atroz que amenaza las especies de quelonios.
Pasé unos días con mis hijos en Maruata, una playa michoacana que todavía hace una década era un paraíso, antes de que la descubrieran las muchedumbres que arriban hasta en camiones de redilas, para llevar el ruido de sus bocinas con la insufrible música de las bandas que me parece que las han de contratar en el infierno para tormento de los que se van para allá. Tienden sus casas de campaña en medio del ruido y el alcohol que circula a raudales. Da mucho coraje ver en la arena las botellas rotas que deja esta horda de salvajes que lamentablemente se multiplicaron en México como lombrices de tierra, gracias a la propaganda de la paridera mexicana con insignia vaticana. Si se lograra hacer realidad el sueño utópico del cambio en el país ¿qué hacer con esta gentuza?, ¿cómo reeducarla, con qué recursos y métodos quitar las taras?
Vimos unas cuatro enormes tortugas haciendo el nido en la madrugada, evitamos molestarlas y nos mantuvimos a cierta distancia que gracias a la luz lunar nos permitía ver los contornos de sus caparazones. Ayudamos a una de ellas a regresar al mar cuando terminó de desovar y cubrir el nido de arena.
Temprano regresamos al lugar y recorrimos la playa donde vimos muchísimas huellas de tortugas y nidos: todos saqueados con evidencias de cuatrimotos que dejaron sus rodadas dibujadas sobre la arena. Alguien se fue en la noche en estas máquinas para robarse los huevos de las tortugas. Hasta escuché las confesiones de un pescador que reposaba en su hamaca, un tipo chimuelo que le comentaba a su compañero que cuando no había raza se chingaba los huevos y las tortugas.
En la playa existe un campamento abandonado que muestra letreros donde se anuncian programas oficiales de protección a las tortugas. Una burla más de las autoridades mexicanas bastante ocupadas en hacer negocios al amparo del sexenio del fraude.
También los animales padecen los estragos de una clase gobernante sin escrúpulos ni talento para llevar la alta responsabilidad del Estado.
Qué girones de país deja Acción Nacional; una verdadera acción destructiva y peligrosamente empobrecedora de la mente y la economía de los gobernados.

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