Queridos lectores: con enorme asombro veo que los tengo repartidos por varias naciones del mundo. Gracias a esta tecnologìa nuestra conectividad nos acerca y la afinidad nos une. Me alegra mucho que visiten el blog y lean mis mensajes.
Les envìo un saludo con afecto a todos, al igual que mis deseos de que el futuro les depare la felicidad.
En donde quiera que se encuentren, reciban mi abrazo sincero y este poema que escribì pensando en el poeta del siglo XIX, Manuel Lòpez Velarde y su "Suave Patria".
Con todo respeto utilicè su estilo y estructura con otras palabras, espero que lo comprenda èl y los lectores. CAV
(Proemio)
Patria abuso, país engaño; perdiste tu suavidad para convertirte en ramera
Tus políticos persignados tienen tufo de cofrades fanáticos:
Enmendadores de leyes, árbitros enriquecidos
¿Qué te han hecho patria mía estos desdichados?
Más que pisotear y escupir a tus pobres; dejarles sin dignidad frente a las Trasnacionales ¿Qué otra cosa te han ultrajado?
Vivirte da vergüenza y rabia junto a estas desazones
Los malditos saquean con lujuria imperialista
Te soban y manosean hasta lo más sagrado de ti, de tu historia
Trastoca su inmundicia el espíritu de los derechos y tus leyes
Eres nido de hacinados oportunistas, inútiles beneficiarios de cargos
De entes parasitarios, roedores de economía
Te hunden el sable y saquean desde el exterior y el interior la médula de tu
Riqueza; el colosal néctar que nutriría al pueblo si le dejaran qué comiera
Mordeduras de buitres descuajan tus entrañas
Ni quieren verte morir para devorarte, repartirse de ti
Interminablemente
(Primer acto)
Nunca se había descompuesto tanto el dinero
Para robar voluntades y violarte multitudinariamente
Todos los días, impunemente
Estás en el puño tramposo que mueve los hilos
De las marionetas que se ensalzan y agitan pañuelos
Con la punta de las bayonetas
Estás en las cámaras y micrófonos ante los que se miente sobre ti
En los editoriales agoreros y en el grito mediático de los amanerados
Narradores de acontecimientos que rellenan por encargo
Patria, ni siquiera te conocen
Y ya te vendieron
Estás envuelta en sotanas que huelen a orines de niños
Expulsados de la infancia
Estás empapada en labia de inmundas lenguas
Y chillidos de cínicos mártires fingidos
Estás sitiada por la corrupción repetida millones de veces
Todos los días
Por el hampa siniestra
Por los banqueros
Por los actores de la cámara legislativa
Por todos nosotros
Ante el angustiante acecho de la miseria
(Segundo acto)
Te hienden las fauces de la infamia y el colosal belicismo de un vecino
Voluble y perverso que no ha dejado de mutilarte el brillo y lo que produce su Resplandor
Él, insufla millonarios cosméticos en tus débiles arterias
Y a merced de ellos caída te abandona y cínico cobra por dejarte
Ver de lejos el futuro
Hacia su imperio van tus hijos en su huida del hambre que les sabes dar y te esmeras
A ellos y a sus hijos, por los hijos de los hijos… Amén
Ya no vives sin ellos porque sostienen la alacena regando de sudor
Los surcos ajenos y las cocinas repletas de cochambre Mc donald’s
Pobre patria tú y tus parias que buscaron la frontera
Y se perdieron
Patio trasero como una madriguera de ambiciosos
Cuervos devoradores de sueños
Que apuntan a tu sien con sus fortunas
(Intermedio)
Mientras que los veneros escriturados por el diablo manan
No te mueres mas casi no respiras
Asustan tus convulsiones
De enferma, patria convaleciente, ya no eres tan diamantina
Ni la cordura te alimenta, patria secuestrada
Hasta hace pocos años eras hogar seguro para nosotros
Al menos así lo contaron los abuelos
Los graneros surtidores eran recompensa en vida
Del que trabajaba con entrega y no dormía
Más que para reponerse de la brega
Así nos lo cuentan que acontecía una vida más
Llevadera con quien ofrecía voluntad y buenas maneras
Tiempos que ya no te animan, patria abandonada
Hasta hace pocos años cuentan que sucedía
Hasta el más pobre hacía honores al bocado
Ya no es así; hoy se cobra doble y por anticipado lo que quien sabe
Si vendrá o no vendrá.
Así nos cuentan de la vida que no vemos ser así
Porque la han desdibujado implacables borradores
De lo sencillamente claro entre lo humano
(Tercer acto)
Los pájaros de oficio carpintero huyeron y en su lugar quedaron
Aves de rapiña
La epopeya ahora es cobertura, tiempo aire, señales abiertas y cerradas, Espacio aéreo que se compra en un mercado
Tus muchedumbres van por las ciudades persiguiendo una suerte
Que quizá ni los mira y de vez en cuando los arrastra
Entre las ruedas de su velocidad
Dura patria para tantos que no pueden seguir tu paso
Que se retrasa su existencia en páramos y caminos yertos
Ya abandonados ya desiertos, apagados, sin memoria
Has endurecido tu suavidad de espuma láctea donde brillaban los tesoros
De tu prodiga simiente y ocultas los manantiales que bañaban
La piel de los valles donde extendías tu enorme geografía
De hipocampo misterioso pero alegre
Cada día más árida semeja tu piel las distantes lunas que giran extraviadas
Y tu rostro invadido por nosotros te hace ver como un tablero ajetreado
Por la vida, patria atormentada
En lugar de construirte te acaban, te orillan al vacío tenebroso
De las naciones rebajadas por la codicia de los imperios
De las patrias perdidas cuyos pueblos se volvieron servidumbre
(Final)
Ya tus bosques sucumben a la cierra y la sierra se agota por su codiciada Madera
Tus lagos de topacio y arena ya no son la fuente que nos daba bebida dulce y Arrimaba las fugaces serpentinas plateadas de los peces
Tus caminos no son seguros y tus rincones son hervideros de fieras de apetitos insaciables, patria, exprimida y acosada, te acaban
Vives la hora de los hipócritas y sus llamadas a misa
Esos que tanto señalaron a quienes usurpaban la tierra prometida
Y arribaron a la cima solamente para sembrar cizaña y roer el pan del pobre
Qué maltrecha te tienen patria amada, contaminan tus entrañas
Abofetean a tus desprotegidos, los exprimen dentro de galerones sofocantes
Hora tras minuto en que el tiempo corre por su sangre y va a parar en un
Salario que sabe a todo menos vivir
Te entregaron a los leones del circo de la infamia cubierta apenas de harapos
Vestida de fraudes y descaradamente llena de millonarios
Patria vencida que perdió el llanto de tanta locura
Ni un bajo ni un foro y tampoco volátiles rayos de loros verdes
Únicamente mantienes impecable el pulso de los humildes
Sus corazones anegados de esperanza y la mirada profunda
De su eterna bondad, patria generosa, no los abandones
Levántalos para que puedan andar.
Carlos Antonio Villa
2007-12-18
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