Me acabo de enterar a través de la prensa que el ayuntamiento de Guadalajara aprobó por decreto una iniciativa presentada por la regidora María Estela Arizmendi Bombona, para que la ciudad cuente con un museo taurino.
Me parece una pésima decisión que va a destinar recursos de los ciudadanos en algo que ni siquiera se nos consultó, es más; ¿A quién le beneficia un lugar de esta naturaleza a no ser que a un puñado de seguidores de esta práctica por demás cruel?
Yo hago votos porque se prohibiera esta “fiesta” anticuada que heredaron los españoles entre otras calamidades. Conozco mucha gente, sobre todo jóvenes que están de acuerdo conmigo. ¿Por qué el ayuntamiento fomenta semejante aberración en lugar de crear un museo del transporte o de las ciencias, infinitamente mucho más útiles y necesarios que este disparate. ¿De quién es esta ocurrencia, a quién busca beneficiar y qué clase de regidores tenemos que les importa un bledo que el pueblo siga igual de atrasado en todos los órdenes?
Las naciones civilizadas prohíben la práctica de ésta salvajada y en México las autoridades le dedican un museo, en pleno siglo 21. Qué vergüenza.
Como ciudadano tapatío protesto y me opongo enérgicamente a que se gaste un peso del dinero público en un lugar que nada tiene que ver con una sociedad que debiera crecer en armonía, en sus aspectos intelectuales, materiales, culturales y espirituales.
Estamos colmados de violencia y nuestras autoridades reman a contracorriente por ignorantes o porque les pagaron para que les pase de noche el fomento a la violencia contra los animales, en una de las formas más viles y arteras, como lo es este cruel recuerdo del circo romano.
Si quieren los taurinos o como se llamen, contar con un lugar para exhibir extremidades disecadas de animales, cornamentas, cabezas y los leotardos adornados que les llaman “trajes de luces”, que lo hagan con su propio dinero y digan dónde, para no acercar a mis hijos por ahí.
Qué ya nos dejen en paz los gobernantes con tanto descarado proyecto que no sirve para otra cosa que los amigos y compadres vean cristalizadas sus ocurrencias y caprichos.
Circula por favor este comunicado y no dejes que nuestro dinero se invierta en esta fiesta de morbosos, ávidos de sangre, que gozan el espectáculo de la agonía de un animal indefenso, sacrificado en medio de alaridos.
Ya basta de que estos estúpidos gobernantes se la pasen gastando el dinero en halagarse a sí mismos. Digamos NO a este museo de retardatarios culturales.
Que los regidores se pongan a pensar y atiendan lo que verdaderamente necesitamos los ciudadanos. Basta de incongruencias y despilfarros de recursos.
www.carlosvillaguzmán.blogspot.com
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