Todo fue precipitado; la invitación, la organización, la llegada. No es para menos porque se compite contra el tiempo, se trata de vencerlo, superarle por medio de múltiples recursos, pero es imposible, éste apremia en su marcha inexorable.
Sabíamos de su visita porque nos lo dijo la que concibió la idea y dispuso genialmente todo para que sucediera la reunión. Sin embargo, estaba en posibilidad, “quizá”, era muy “probable”, y, como siempre sucede en estos casos: el tiempo tenía la última palabra.
Finalmente llegó la convocatoria definitiva: acudan a reunirse porque es necesario que les escuche y obviamente escucharlo, aunque lo dicho durante el mitin y la prensa que se comporta objetiva, nos enteren acerca de lo que planea AMLO y el movimiento que dirige.
Avisados sobre el horario y de una lista de comensales que controlaba el acceso, acudimos. Afuera, apoyaba un personal amable de seguridad que ni siquiera preguntó el nombre y mucho menos hizo intento de inspección o interrogatorio, nada, pase usted a la reunión.
Dentro; jardín de senderos con luces de velas que se bifurcan. Aire espléndido, agusto. Larga mesa dispuesta con sillas donde uno se podía sentar y ser atendido para degustar bebidas. La comida se sirvió estilo bufet. Todo en armonía y orden, hasta la música se ubicó a la distancia conveniente para poder charlar.
La planta superior se dispuso como especie de salón de ajustes, en lo que se reúnen y acomodan los invitados. Unos minutos nada más, suficientes para relajarse un poco después de la visita de varios, creo tres o cuatro, municipios. Al ritmo de siempre, con discursos, saludos y besamanos que se repiten por lo regular en las Plazas, con los laureles o palmeras de testigos, junto a las torres de los templos. El quiosco en medio y las vendimias alrededor de los asistentes. AMLO, micrófono en mano improvisa arengas que resultan premonitorias para la marcha del país o señalan las fuentes de tanta desgracia.
Bajó, rodeado de la familia anfitriona, sonriente, pero no mucho, porque su sonrisa no está aquí, seguramente estará cuando descansa o simplemente se acompaña de sus seres íntimos. Es esquivo hasta en la mirada, va por encima del primer plano, como mecanismo de defensa. No se pone al alcance de nadie, salvo sus muy cercanos colaboradores o acompañantes. No se entretiene un segundo, como todo individuo hiperactivo o que se sabe el blanco de muchas cosas. Es poco sondeable aunque le guste hablar, tampoco da pie a que le hablen porque así seguramente evita incomodidades, pero tal vez se priva de otras. En su balance dijo que ha escuchado tanto y de todo tipo de ideas, que sería imposible atender siquiera unas cuantas. Entre muchas cosas se planteó la creación de un banco para ayudar al pueblo, así como algunos modelos de autoabastecimiento de bienes y servicios manejados por las organizaciones de la resistencia, con la finalidad de debilitar a los opresores y doblegarlos como escarmiento de su insano apoyo al fraude. Ésta y otras ideas han sido descartadas por inviables. No es fácil sostener un movimiento de esta naturaleza y encima agregarle más compromisos. No ha habido posibilidad de dar más pasos para recuperar lo que le robaron a la nación. No hasta el momento, si no es por vía electoral. La única posibilidad concreta y sensata, a pesar del Ife corrompido y el fraude de Estado, que seguramente se afina para los próximos comicios. Ser cautos para elegir representantes e insistir en la lucha por todos los medios pacíficos posibles.
Esto último lo comentó sentado ya a la mesa, donde pude observarlo por primera vez en un ángulo que me permitía captar sus movimientos.
Las manos que me parecieron, al igual que el resto de su piel, más morenas de como las había visto en las fotografías o imaginado, (quizá por tanta exposición al sol) se entrelazaban mientras nos dirigía unas palabras. Habló pausado, después de escuchar su bienvenida y algunas opiniones sobre el movimiento que le fueron dichas en tono sugerente; que pusiera mayor atención en la clase media, valorara más positivamente al sector empresarial y viniera más seguido a Guadalajara, donde el trabajo del movimiento local está triplicado “por la mentalidad cerrada de los tapatíos conservadores”. Hasta se habló de la utilidad o ventajas de la legalización de la mariguana, que si bien no es una prioridad, al menos es un asunto controvertido que puede ser explosivo si no se maneja adecuadamente, como sucede por el inútil desgobierno.
La internacionalización del movimiento, con la idea de conseguir solidaridad en otras latitudes o al menos darles vergüenza y ejercer presión a los usurpadores, fue otro de los temas expuestos.
Básicamente esos fueron los puntos que surgieron sin que fuese necesario un orden del día. Andrés Manuel buscó dar respuesta a los asuntos planteados. Dijo que de los empresarios se mantiene con reservas por las experiencias vividas. Les criticó su ignorancia, incuso con humor.
Solicitó discreción sobre un punto relacionado con la continuidad del movimiento y la estrategia adecuada para recuperar la presidencia. Respeto la confianza y no divulgo sus palabras en este renglón y paso al siguiente.
Con una anécdota que le sucedió dentro de una cabina de avión mientras volaba, ilustró para sus oyentes lo que sucede con la gente que fue vencida por culpa de la campaña sucia. Leen, ven o escuchan, a los merolicos de los medios de comunicación y se bloquean, se vuelven refractarios, le temen a la verdad.
Sabedor del enorme capital político que conserva, aunque éste evidentemente vaya en declive, lo aplicará en apoyar a los tres partidos de la izquierda: PRD, PT y Convergencia. No hay posibilidades de fundar un nuevo partido para 2012.
Nos servimos la cena con la idea de continuar con la charla pero el tiempo no estaba, para variar, dominado como para sacarle ventaja. Se nos adelantó L.O. a los posibles interrogatorios y ocurrencias, que en esos casos suelen irse hasta la sobremesa. En lo que fuimos por nuestros respectivos platillos, acabó sus bocados y sin más preámbulos se disculpó y marchó.
Se me quedaron los comentarios en el pecho y tampoco pude ver sus gestos cuando le preguntara su opinión sobre los medios de comunicación que de alguna forma le apoyamos, como para estar en sintonía y quitarnos el estigma que se nos ha impuesto de ambos lados. Se nos ve con desconfianza por parte de propios y extraños.
También le quería hacer una enésima sugerencia, pero esta encaminada a la fundación de organizaciones civiles en pro del Estado laico, de la enseñanza con ideales nacionalistas y democráticos al margen del clero, organismos para realizar estudios, que sirvan de células para las conciencias del futuro. Fundar las nuevas instituciones, como bien lo señaló Arcadia en cierta reunión que tuvimos hace meses. El tiempo, el ambiente, la circunstancias, no dieron chance.
Es un honor estar con obrador, corearon a la salida.
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