Más que informe de actividades de una institución de educación superior, Briseño Torres organizó el preámbulo de una campaña para lo que se venga.
El Consejo Universitario quedó opacado e incompleto (algunos no alcanzaron) en los asientos principales del Paraninfo destinados el mediodía del jueves a dar cabida a las figuras del momento, ya sabe usted; cuellos altos de la polaca nacional y local, tan solicitados por los fotógrafos de prensa y reporteros que les cubren la cara con grabadoras y micrófonos. No todos, pero si algunas eminencias de la talla del gober precioso, el mismísimo Mario Marín, ese que persiguió y secuestró a la periodista Lidia porque tuvo el valor de denunciar a su amigo el pederasta del sureste. (Voítelas papá) Todo un trofeo para la sala del discurso.
También estuvo la presidenta del partido opositor a medias o un cuarto, Beatriz Paredes.
De ese tamaño fue la convocatoria, para que no queden dudas de que se tienen operadores que mandan oportunamente las invitaciones a destinatarios clave y éstos resuelven venir porque Jalisco es uno. (Perdón por el chascarrillo aunque tenga algo de serio)
La tierra donde hay harta jal y cristeros, es bastión importante para cualquier grupo que aspira al poder porque es zona concentradora de capitales, tanto económicos como políticos, electorales y hasta culturales o simbólicos, con caballitos de tequila incluidos.
Hay aquí muchos activos como son; intelectuales, ideólogos, comunicadores críticos, inversionistas, empresarios, buenos políticos (menos pero los hay). El engranaje del occidente que opera desde nuestra metrópoli, mueve el árbol de levas del país. Además, los Panamericanos darán un acento muy importante para distintos ámbitos que van más allá del deporte. En estos momentos a nadie le conviene dejar pasar oportunidades de salir en la foto, máxime si se trata de eventos cercanos a ámbitos universitarios que todavía conservan bastante prestigio en México y no se diga la UdG. Sobre todo ésos, a quienes la gente mira feo y hasta es capaz de aventarles con algo si los topa en la calle, como el sinvergüenza que sigue de gobernador en Puebla y tan amigo de Fecal. Así pueden revolverse aceites y aguas residuales en nuestro país.
También estaba entre concejeros universitarios y retazos gordos para el caldo, la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, sentada entre sus homólogos, Ney González, de Nayarit y Silverio Cabazos, (nombre de torero) de Colima, ese merito que manda policías para que se den tiros con sus vecinos jaliscienses, debido a los problemas limítrofes enredados con los intereses por las riquezas de la zona.
Atento a la cúpula del recinto, fue captado por un fotógrafo el cardenal Sandoval Íñiguez. Su mirada se concentraba en el mural que alguien bautizó como “El hombre pentafásico”, por los distintos rostros que se aprecian en una sola cabeza humana. Se le hubiera hecho muy chistoso el nombre a Clemente Orozco. Bueno, volviendo al cardenal en el informe, ¿Qué le dirían los murales? Tenía enfrente el del “Pueblo y sus falsos líderes”, donde se ven unos tipos barbudos, armados, llevan lentes oscuros unos y otro esgrimiendo mentiras, contratos entreguistas en sus manos peludas, mientras los famélicos obreros les contemplan impotentes. La hoz y el martillo. Ojos horrorizados y muchos más, vendados. Algunas manos crispadas y puños en alto. ¿Qué le dicen, cardenal? ¿Conoce los de la Capilla Tolsá, donde la mano del artista dibujó la era de la conquista y el colonialismo, los horrores de la religión vuelta dogma, fanatismo, junto al otro amo; la máquina? Quién sabe. ¿Cómo le sienta estar en este templo laico?
Qué bueno que asista este personaje y se codee con los jerarcas de la casa de estudios, finalmente es una casa de todos en el estado. Se enriquece con la pluralidad y más si esa diversidad es nuestra, es decir, de aquí, entre mexicanos jaliscienses que somos bien diferentes; bien mucho, como dicen muchos.
La pasarela continuó con Ramírez Acuña, el que puso de moda destaparse en Jalisco y quiere aprovechar su propia moda confeccionándose un traje de candidato a la grande. Quién sabe con qué ajuar se va a inscribir en el festín, porque sus costureros y modistos no se ven muy capacitados como para dar puntadas que puedan sostener una banda tricolor al pecho y él tampoco tiene tanto como para que ésta no se arrugue y desprenda.
De ahí para adelante siguió el desfile en bola por las escalinatas del edificio sede de la rectoría, con la presencia de senadores como Tonatiuh Bravo, a quien se le ve más en la línea del presidente de los comités relacionados con la cultura de la universidad y continúa como estratega número uno. El político, (cada vez menos ostensiblemente) promotor y ahora productor de la industria cultural en distintas facetas como cine y espectáculos. Vaya inquietud. RPL. Quien por cierto no fue y cuya ausencia elevó el volumen de los rumores y los multiplicó en todas partes. ¿Pues cómo creen que iba a dar el espaldarazo así por que sí? Además, quizá fue algo hablado con antelación porque la presencia del señor de las ferias realmente si mueve el fiel de la balanza y entonces sí, ¡tiembla tierra salitrosa! ¿Para qué hacer tantas brisas ahora, si estamos en plena primavera chicha?
También estuvieron tres ex gobernadores de Jalisco, priistas, midiendo sus bonos. A ver quién y cómo los saludan, con suerte hasta los compren para lo que pudieran servir, sobretodo si huele a mecate por aquello de los amarres. Aquí prueban lo que se conserva de relaciones y colmillo.
Se vieron pues, entre universitarios que fueron a sesionar y la flota de invitados, algunos gallos con espolones, revueltos con polluelos y las moronas que van a ver quien las reconoce y en una de esas hasta las recoge.
Así son estos besamanos, tan folclóricos, acartonados, por momentos muy hipócritas y finalmente hasta divertidos.
El que no debe andar muy divertido es el rector, quien ha de pasarla bastante preocupado o emocionado, -crecido- por toda la expectativa que levanta. Enuncia frases que dejan ver des-propósitos y metas políticas personales, lo mismo que elogios grandilocuentes dirigidos a quienes considera con peso en estas lides. Principalmente hacia Emilio González y al cardenal Sandoval Íñiguez, por vía de aprobar la mega limosna.
Muy revuelto, literalmente, el asunto político que se maneja al interior y exterior de la universidad. Como que todos se dieron cuenta al mismo tiempo de que es el póker de la política local.
El parque que da la institución para las contiendas es codiciado. Mas no es congruente ni conveniente que la universidad, o mejor dicho, las voces que hablan por la universidad, abandonen la esencia, la simiente que es permanecer siempre para la educación y transformación de los sujetos por medio de la ciencia y la cultura. Tarea irrenunciable y opuesta a las visiones sumisas ante órdenes sobrenaturales, germinadas al abrigo del dogma y que son el baluarte de quienes ejercen el gobierno en el estado y en el país. Contraria igualmente a servir de capital político para los bandos que disputan el poder.
Desafortunadamente, para las amargas lecciones dadas por la historia y lo que tendrán, de seguir así, las generaciones que no han nacido.
Ante la metástasis metafísica que se multiplica alentada por el conservadurismo radical y amenaza por volver al Estado orgánicamente confesional, las universidades públicas han de estar alertas y reforzar el discurso identitario con valores republicanos laicos.
Se unen fuerzas neoliberales impulsadoras de políticas privatizadoras con las voluntades religiosas de élite y los medios de comunicación, en tanto las autoridades de esta universidad pública, prefieren mantenerse como amistosos avales de los grupos dominantes. Vuelven la espalda a los postulados que le dieron sentido y el lugar que tiene en la sociedad la Universidad de Guadalajara.
El molde en el que se pretende sumir a México se llama MCM. Mercado-Clero-Medios.
Contra ese amoldamiento se elevan miles de voces, máxime desde donde se viven las tensiones más agudas socialmente y ahí no está la voz de nuestra casa, porque se manifiesta en otra, donde medra partes de esa manzana llamada poder.
Ante el acoso de esta correlación de fuerzas, algunos académicos del Iteso y de la propia UdG, han respondido por medio de artículos que se publicaron en diarios de circulación local.
Contra esas dinámicas mercantiles que disuelven la autonomía del Estado, su laicismo y que de paso desmoronan la economía de los débiles, la universidad tendría que anteponer un discurso de alta densidad social, en lugar de servir de colchón blando para que retocen los poderosos, los explotadores; aunque suene arcaico, pero lo son. Esos que por lo visto ya se metieron a los que gobiernan nuestra alma mater en el bolsillo o en el canasto de las limosnas.
¿Informe? ¿Quién se acuerda de los datos duros, de las estadísticas a favor? Si fue pre campaña y pasarela?
No hay comentarios:
Publicar un comentario